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Pesca

Objetivo: acabar con los cupos de gamba roja en Tarragona

El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, se reúne hoy con la vicepresidenta de la Comisión Europa, Teresa Ribera, a quien propondrá eliminar la veda a cambio de una nueva zona protegida

Gamba roja, en una parada del Mercat Central de Tarragona, en una imagen de archivo

Gamba roja, en una parada del Mercat Central de Tarragona, en una imagen de archivoÀNGEL ULLATE

Carla Pomerol

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La Generalitat de Catalunya propondrá a la Comisión Europea que elimine de una vez por todas el límite de capturas de gamba roja. La petición tendrá lugar esta tarde, durante la reunión que mantendrán el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y el conseller de Pesca, Òscar Ordeig, con la vicepresidenta de la Comisión Europea, Teresa Ribera. El encuentro pretende abordar la difícil situación que está viviendo el sector pesquero en la actualidad.

El ente autonómico defiende que los datos científicos demuestran que las poblaciones de gamba roja están dentro de los límites seguros. Por eso, proponen eliminar el límite de capturas y sustituirlo por una zona de protección a 800 metros de la costa. De esta manera, según fuentes de la Generalitat, «se podrá mantener la sostenibilidad, sin perjudicar el equilibrio económico de la flota».

Son muchas las embarcaciones que ya han gastado los cupos permitidos de gamba roja. Algunas optan por gastar el 10% de la cuota del año que viene. Pero esto acaba siendo pan para hoy y hambre para mañana. En Tarragona, hay cuatro embarcaciones que van exclusivamente a la gamba.

La llegada en cuentagotas de gambas a los mercados hace que el precio haya subida exponencialmente. Actualmente, y todavía sin haber llegado a diciembre, la gamba se está pagando un 60% más que el año pasado en esta misma época.

«Bruselas hizo los cálculos para los cupos de las gambas fijándose en el histórico de los últimos dos años, que no fueron muy buenos a nivel de capturas. Por eso pedimos que se revise, ya que ahora la mar se ha regenerado», explica Xavier Domènech, secretario de secretario de la Federació Territorial de Confraries de Pescadors de Tarragona.

La reunión de hoy abordará también la revisión urgente de los días de pesca, tanto de este año, como del que viene. Cabe recordar que, actualmente, el 80% de las barcas de arrastre de los puertos catalanes están amarradas por haber agotado los días permitidos para ir a pescar según la normativa europea.

Los pescadores, y también la Generalitat, tienen la esperanza que durante el día de hoy se desencalle el asunto y Bruselas anuncie nuevos días para poder pescar y así llegar a finales de año.

«La reducción actual es injustificada y pone en riesgo la continuidad del sector», dicen desde la Generalitat, quien añaden que «es necesario una corrección inmediata para este año y establecer para 2026 un número de días que permita operar con normalidad».

La situación actual del sector es crítica: se ha perdido buena parte de la flota, no hay marineros que quieran continuar con el oficio y tener una barca no es rentable a nivel económico. Por eso, en el encuentro de hoy con Teresa Ribera, el presidente de la Generalitat pondrá encima de la mesa la posibilidad de «dar compensaciones, flexibilizar la normativa y estabilidad reguladora para evitar el cierre de microempresas y la desaparición de comunidades pesqueras históricas».

Finalmente, la Generalitat quiera que la Comisión Europea reconozca los esfuerzos que han hecho los pescadores en los últimos años, para garantizar la sostenibilidad. Hablamos de la instalación de nuevas mallas más anchas para evitar las capturas de pescados pequeños o la colocación de puertas voladoras. «Pedimos a la Comisión que lo reconozca explícitamente» y que se tengan en cuenta estos esfuerzos a la hora de asignar los días del año que viene y de los siguientes.

La Generalitat está dispuesta a seguir ejerciendo presión sobre los estamentos europeos para desencallar el problema de los pescadores. «Se respira miedo e incertidumbre en los puertos. Esperamos una solución rápida», añade Domènech.

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