El secretario de organización del PSOE y ministro de Fomento, José Luis Ábalos, defiende el "diálogo" como única opción para la "convivencia democrática" en España. Ábalos hacía estas declaraciones en el Teatret del Serrallo, en un acto en el que se han presentado los candidatos socialistas a las alcaldías del Camp de Tarragona y que tenía lugar en el mismo momento en que en Madrid se celebraba la manifestación por la unidad de España.
"Las convivencias no se imponen, ni se ordenan ni se mandan", decía el ministro. En su discurso ha arremetido tanto contra los que defienden el pacto constitucional, como contra los que generan "políticas de frustración". Lamentó que los que acudieron a la manifestación convocada por PP, Cs y Vox lo hacen utilizando la "coartada" de la unidad de España y no por una "mejora en la sanidad, la educación o las pensiones". "Mí España no es la suya sino que si tengo que quedarme con una es la integradora, inclusiva, que acoge y no expulsa", ha dicho.
Por otro lado, también lanzaba un mensaje a los independentistas. Después de que el pasado viernes se rompieron las negociaciones con el Govern, el ministro afirmaba que "el resultado de un diálogo democrático no es imponer las tesis de uno al otro". El ministro lamentó que si este "fracasa", el mensaje que se lanza es el de que no hay otra opción a la "represión".
También lamentó que la enmienda a la totalidad de PDeCAT y ERC, que impedirá aprobar los presupuestos, no permitirá impulsar inversiones en materia de infraestructuras y que deben servir para acabar con el déficit de los últimos años en Catalunya. "La voluntad de este Gobierno es que las haya, pero para eso necesito un instrumento obvio, como son los presupuestos".
Ábalos se ha dejado el vestido de ministro de Fomento en casa y tan solo llevaba puesto el de secretario de Organización del PSOE. En el auditorio tenía a los candidatos y concejales que concurrirán a las próximas elecciones municipales del 26 de mayo y la actualidad de los últimos días ha hecho que su discurso se haya centrado principalmente en lo político, obviando la gestión.
