Alta tensión soberanista en Tarragona justo antes de los presupuestos

División. JxTGN y CUP denuncian que ERC incumplió el lunes un pacto para dejar el pleno que fuentes cercanas a Esquerra niegan

24 octubre 2019 10:30 | Actualizado a 08 diciembre 2019 17:33
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La unión que el pasado 15 de junio escenificaron en el Saló de Plens ERC, Comuns, Junts per Tarragona y la CUP para hacer alcalde al republicano Pau Ricomà parece haber pasado a mejor vida.

131 días después de que el alcalde de Esquerra tomara posesión, el ejecutivo municipal (ERC-Comuns) mantiene una fría relación con sus socios de la oposición cuando nos encontramos a las puertas de iniciar la negociación de los presupuestos municipales para 2020, para los que –teóricamente– el alcalde necesita el ‘sí’ de los de Puigdemont y de las anticapitalistas para poderlos aprobar.

Buena prueba de ello se ha vivido durante los dos últimos plenos, en los que postconvergentes y cupaires se han desmarcado del gobierno de la Plaça de la Font en cuestiones clave, lo que ha tensado la gestión del día a día entre el ejecutivo y los socios de investidura. Así, los de Dídac Nadal evitaron el pasado viernes la paralización del proyecto de la Budellera, mientras que este lunes la CUP votó en contra de la subida del 11,6% de la tasa de la basura, en un debate en el que Junts se abstuvo, dejando al equipo de Ricomà con los únicos apoyos de PSC y Ciutadans.

Precisamente, a raíz del pleno del pasado lunes se ha tensado aún más la relación entre las cuatro fuerzas soberanistas. Al final del orden del día de la sesión ordinaria, Junts per Tarragona y la CUP decidieron retirar sus mociones y abandonar el pleno. Los siete ediles de Esquerra, en cambio, permanecieron sentados en sus asientos, lo que ha generado las críticas de los grupos liderados por Dídac Nadal y Laia Estrada.

El primero acusa al partido de Ricomà de incumplir un pacto verbal –confirmado por la CUP– para abandonar la sesión antes de las propuestas de los partidos, como acción de protesta por los disturbios vividos la pasada semana por las calles de la ciudad.

«Asistimos a la parte resolutiva del pleno por responsabilidad con la ciudad y para no faltar a nuestras obligaciones como concejales. Una vez finalizada esta parte, y teniendo en cuenta la situación de excepcionalidad en la que se encuentran familias tarraconenses por razón de la situación judicial de sus hijos e hijas, consideramos adecuado abandonar el plenario para solidarizarnos con ellas», indicó ayer el portavoz de Junts, Dídac Nadal, quien disparó contra Esquerra por no dejar la sala: «En principio, estaba previsto que los ediles de ERC debían hacer lo mismo, manteniendo la mesa –Ricomà y Jordi Fortuny– para no perturbar las mociones presentadas por el resto de grupos en ejercicio de su derecho», añadió.

En la misma linea se expresan las cupaires. «El acuerdo era que, a cambio de no suspender el pleno, los tres partidos lo abandonaríamos en el momento de debatir las mociones», confirma Estrada, quien lamenta que «una semana después de la brutalidad policial, Ricomà aún no ha puesto al servicio de los ciudadanos los servicios jurídicos municipales ni ha personado al Ayuntamiento como acusación popular».

Fuentes cercanas a Esquerra niegan, sin embargo, la existencia de tal acuerdo. «Dijimos que lo valoraríamos si todos los partidos retiraban sus mociones, pero no fue así. Además, Nadal ni asistió al pleno», critican desde el entorno de ERC. Las mismas fuentes añaden que «si reclamamos diálogo, lo que no podemos hacer es dejar solas a las otras formaciones en el Saló de Plens. No podemos pedir que se haga política y no hacerla».

Los Comuns, por su parte, critican el intento por «paralizar una parte de la actividad del pleno, ya que es allí donde se solucionan los problemas», y califican la acción de Junts y CUP como de «contradictoria y poco seria», ya que «abandonan la posibilidad de dialogar». Sobre ello, Laia Estrada (CUP) lamenta que «es triste ver cómo los que decían representar el espíritu del 15M se han quedado atrapados en el búnker del 78». Sube la temperatura para la negociación del presupuesto.

Comentarios
Multimedia Diari