Aniversario constitucional con la Rambla cortada

Algo importante ocurría en la Rambla Nova. Pasaban pocos minutos de las seis de la tarde y furgonetas de los ARRO subían dirección Balcó del Mediterrani. A la altura del cruce de la calle Adrià, dos agentes de la policía cortaban el tráfico. «¿Qué está pasando? ¿Por qué no podemos pasar?», se preguntaban algunos vecinos. La respuesta estaba a pocos metros de distancia. El Teatre Tarragona acogió la celebración de los cuarenta años de la Constitución española, un acto festivo organizado por la Subdelegación del Gobierno en Tarragona. Los protagonistas fueron los componentes de la Unidad de Música de la Inspección General del Ejército, quienes hicieron un repertorio repasando la Constitución. 

Un gran dispositivo policial vigilaba las inmediaciones del teatro, lo que dejaba entrever que los organizadores esperaban algún tipo de protesta. Algunos miembros del CDR –se podían contar con una mano– se acercaron hasta el lugar, detrás de unas vallas rojas que puso la policía. Pero apenas se hicieron notar. Quien si lo hizo fue una joven que paseaba al perro de manera espontánea. Gritó «asesinos», en dirección a la puerta del teatro. Ni un incidente más. 

Media hora antes del inicio, llegó el subdelegado del Gobierno central en Tarragona, el socialista y exalcalde de Tortosa, Joan Sabaté, quien fue recibido con todo tipo de honores por los cuerpos policiales. Detrás de él aparecieron también otros representantes políticos, como el diputado Joan Ruiz o la parlamentaria Rosa Maria Ibarra. El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, se retrasó. Llegó veinticinco minutos tarde. 

Había quien acudía al acto por devoción a la Constitución, otros por amor a la música. Este era el caso de Francisco y Pepe. «Me ha sorprendido que se atrevan a hacer este acto, teniendo en cuenta como está la situación en Catalunya», aseguraba Pepe, antes de entrar en el teatro, quien añadía que «esto, en Barcelona, sería impensable que se celebrase». Ambos llevan más de 40 años viviendo en Tarragona, pero tienen muy presentes sus raíces, Andalucía y Asturias. Por amor a la Constitución estaba Francisco Torralba, quien explicaba que «la Constitución nos dio mucho. Fue una época marcada por el miedo, pero lo conseguimos. Nos gustaría que volviera el espíritu de concordia que había en esos tiempos».

Las invitadas especiales en el acto fueron las casas y centros regionales de la provincia. Luisa Márquez, presidenta de la Asociación Cultural Folklórica Andaluza de Tarragona, aseguraba que «es importante conmemorar esta efeméride porque la Constitución ha sido una herramienta fundamental para que todos nos llevemos bien y podamos convivir», y añadía que «parece que ahora hay quien quiera acabar con ella, y no puede ser». Márquez opinaba, en el hall del Teatre Tarragona, que «si hay que reformar algún artículo que se reforme, pero sobretodo que se cumpla».

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Joan Sabaté, aseguró que «la Constitución no es inamovible, y añadió que «la reforma es posible desde el pacto y el consenso en beneficio de todo el pueblo español».

‘Masterclass’ de Constitución
Y así empezaba la masterclass sobre la Constitución. La periodista Mercè Veciana fue la encargada de dirigir el acto, que duró dos horas y media. Primero quiso agradecer la colaboración de las casas regionales. Un representante de cada una de ellas subió al escenario para leer artículos de la Constitución. La Unidad de Música del Ejército, que ofreció un concierto, cuenta con más de 70 años de historia y tiene su sede en el cuartel del Bruc, en Barcelona. El capitán director de la banda, Armando Bernabeu Lorenzo, fue recibido entre aplausos.

Uno de los momentos álgidos del acto llegó cuando los músicos interpretaron aquellos temas pop que sonaban hace cuarenta años, como por ejemplo Eres tú, de Mocedades, Hijo de la luna, de Mecano, o Black is black, de Los Bravos. Un repertorio que transportó a los allí presentes a una época pasada. Y este era el objetivo del acto: conmemorar la Constitución recordando cómo era España hace ahora cuarenta años. Entre tema y tema, una pantalla proyectaba los artículos de la Constitución. Por si a alguien se le habían olvidado.