Antoni Carreras: 'Mi objetivo es formar ciudadanos con valores'

Estudió las dos carreras a la vez: la de Historia, por vocación, y la de Derecho, «como complemento de la primera. Luego las circunstancias de la vida me llevaron a dedicarme a la abogacía durante treinta y seis años, aunque nunca dejé de ejercer como historiador. Tenía la suerte de trabajar hasta las tres, lo que me permitía tener una segunda vida, que era lo que me gustaba. He procurado tener muchas vidas en mi vida: hacer muchas cosas que ilusionen y motiven, y que ayuden a ser feliz».

L’Espluga ha sido para él «una magnífica cantera de ideas, listas para ser talladas. Yo como historiador podía hacer dos cosas: dedicarme a una investigación profunda para hacer una publicación muy científica que sirviera para que otro historiador ratificase sus hipótesis y que nadie más se enterase, o bien poner en valor el patrimonio monumental, natural y artístico de la comarca, explicándolo de una forma también científica pero más popular, llana y divulgativa. Y yo opté por esto, porque tenía estos elementos patrimoniales que estaban vírgenes en este aspecto, e intenté aplicar mis conocimientos históricos para realizar museografías de diferentes lugares de L’Espluga con imaginación e innovación».

Primero se realizó un exhaustivo estudio sobre la historia de la población, que se plasmó después en una amplia obra de seis volúmenes. Y después aplicó todo este conocimiento a diferentes proyectos museográficos, que han servido para dinamizar turísticamente la comarca.

Museizaciones en L’Espluga

El primer paso fueron las cuevas de la Font Major, un espectacular yacimiento prehistórico habitado por diferentes comunidades humanas desde el paleolítico hasta la época íbera. Después se museizó una cooperativa agrícola de 1913, emplazada en un edificio de Domènech i Montaner, la primera bodega modernista de Catalunya.

Más tarde se creó una ruta medieval por el casco antiguo de L’Espluga, que incluye una mención específica a la comunidad judía del pueblo. Se aprovecharon diversos edificios adquiridos por el ayuntamiento mediante la Ley de Barrios, lo que permitió dinamizar la zona y que los vecinos se animasen a rehabilitar sus casas. A lo largo del recorrido se explica la vida durante el siglo XIV con audiovisuales, hologramas y un itinerario por las calles del municipio con gafas de realidad virtual.

La ruta termina en el castillo, que durante cien años fue sede de los capítulos provinciales de la Orden de los Hospitalarios. «Da mucha satisfacción ver que todo este trabajo ha generado un millón trescientos mil visitantes en veinticinco años. La mitad de ellos son escolares, y motiva mucho para seguir buscando nuevas fórmulas museísticas».

Otra de las ‘vidas’ de Antoni Carreras es la docencia universitaria. Desde hace trece años imparte la asignatura de Derecho Constitucional en la URV. «Yo creo que los valores morales son más importantes que saberse el artículo 24 de la Constitución. Esto no lo recordarán dentro de un tiempo, pero una enseñanza con valores nunca se olvida.

Tenemos que formar profesionales, sin duda, pero sobre todo debemos formar ciudadanos responsables, honestos, tolerantes, rigurosos… Éste es mi objetivo». Sobre la asignatura concreta que imparte, «tengo una participación masiva porque los temas constitucionales están muy de moda, especialmente con lo que está sucediendo en Catalunya».

También aquí ha huido de las fórmulas tradicionales, buscando la participación de la sociedad en la labor de la universidad, así como la presencia de la universidad en el seno de la sociedad. «Para constatar la teoría, hago que los alumnos se trabajen los temas y después pregunten a personajes de la vida pública sobre estos asuntos: cómo funciona un parlamento, cómo se elabora una ley…

Tienen que ir a las diferentes instituciones, filmar la entrevista, y así cada semana tenemos a una de estas personalidades en clase. Han participado presidentes de la Generalitat, magistrados del TC, presidentes del Parlament, alcaldes, presidentes de Audiencia… Luego hacemos una liga de debates que cuenta para nota: cada alumno tiene que prepararse la posición a favor y en contra sobre un tema, y hasta un minuto antes no saben qué postura tendrán que defender».

Innovaciones docentes

Gracias a la introducción de nuevas fórmulas en la enseñanza universitaria, Carreras ha recibido sendos premios a la calidad docente de la URV y de la Generalitat, cuya dotación económica ha decidido reinvertir en los propios alumnos. «Por un lado, he creado una beca para ayudar a determinados estudiantes, normalmente chicas de minorías étnicas, para ayudarles a concluir sus estudios.

Y por otro, quiero reinventar las clases a través de los teléfonos móviles, que tienen una presencia real e inevitable en el aula, para convertirlos en una herramienta docente y un instrumento de conocimiento. Si no puedes vencerlos, únete a ellos. He diseñado una app de uso transversal que podrá utilizarse en cualquier asignatura de cualquier facultad. Esta aplicación permite hacer exámenes, promueve la participación mediante votaciones, ayuda a que el profesor compruebe online el nivel de comprensión de los alumnos, facilita la evaluación continua, agiliza las dinámicas de la clase… Espero poder implantar la app el próximo curso».