Cara a cara para decidir quién es el presidente en Torreforta

Crónica. La Plaça 1 de Mayo de Torreforta se queda sin fiestas este fin de semana. El lunes tendrá lugar una reunión para desencallar la situación

07 septiembre 2018 19:04 | Actualizado a 11 septiembre 2018 12:36
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Eran las ocho de la mañana cuando Maria José Valero, una vecina de la Plaça 1 de Maig de Torreforta, se despertó por unos ruidos extraños. Saltó de la cama, abrió la ventana y vio lo que no quería haber visto. Los operarios de la brigada municipal estaban desmontando el escenario ubicado en la plaza, y que estaba previsto que acogiera los conciertos durante el fin de semana. Fue entonces cuando los vecinos se percataron de que las fiestas del barrio, al fin, no se celebrarían. 

El motivo es una disputa entre dos líderes vecinales. Tanto Eloy Rivero como Modesto Pallejà aseguran ser presidentes de la Associació de Veïns de la Plaça 1 de Maig i Voltants de Torreforta. Pallejà pidió los permisos al Ayuntamiento para poder celebrar las fiestas, pero según el consistorio, en el registro de entidades consta como presidente Rivero desde el pasado mes de abril. Por su parte, Rivero asegura no saber nada de estas fiestas. Así, pues, ayer por la mañana –el mismo día que empezaban los actos festivos–, el consistorio notificó a Pallejà que se denegaba la autorización. El motivo era que había presentado la solicitud fuera de plazo.

A primera hora de la mañana, la brigada municipal ya desmontaba el escenario y quitaba los carteles pegados en paredes y farolas que anunciaban el programa de actos. Al mismo tiempo empezaban a llegar camiones con los barriles de cerveza y las barras para poder servir a los vecinos durante los días festivos. Modesto Pallejà y su equipo no perdían la esperanza y querían agotar cualquier vía para garantizar las fiestas.

«Estamos enfadados, indignados y decepcionados», asegura Pallejà, quien añade que «al final, quienes salen más perjudicados son los vecinos». Pallejà opina que otras entidades han pedido los permisos con menos tiempo que él y se les han aceptado. Además, el que dice ser presidente asegura que «no encuentra motivo para suspender las fiestas. Yo creo que lo mejor hubiera sido celebrarlas y la semana que viene debatir sobre quién es el presidente legal». Pallejà asegura que «se trata de una vendetta del concejal de Domini Públic, Josep Acero, contra mi persona. Pero debe saber que denegar la autorización no solamente me afecta a mí, sino también a todos los vecinos, que no tienen ninguna culpa».

Ayer por la mañana, Pallejà y su equipo se encontraban en el interior del local de la asociación de vecinos debatiendo sobre qué hacer con todo aquello que ya estaba apalabrado, como por ejemplo, las orquestas o los carteles. Muchos comerciantes del barrio también se han visto afectados, ya que habían puesto publicidad en el librito de las fiestas. 

La Plaça 1 de Maig de Torreforta estaba ayer solitaria y en escrupuloso silencio. Aunque la mayoría de los vecinos son gente mayor, también hay muchos niños que esperaban con ansias el fin de semana. Un vecino aseguraba que una patrulla de la Guàrdia Urbana había estado dando vueltas por el barrio durante toda la noche, «por si a caso se nos ocurría montar algo».

Por su parte, el Ayuntamiento se reafirma en la idea de que en el registro de entidades consta como presidente de la entidad Eloy Rivero, quien ha confirmado a este medio que no tiene ninguna intención de dejar de serlo. Según Modesto Pallejà, «en una junta extraordinaria, que tuvo lugar el pasado 7 de agosto, se decidió expulsar a Rivero». De hecho, los dos líderes vecinales interpretan de manera distinta los estatutos. «Sólo se puede echar a un presidente o a una junta celebrando una asamblea general con todos los socios. Esto no se ha hecho y por lo tanto continúo siendo el presidente», asegura Rivero, quien no descarta celebrar las fiestas más adelante. 

Encuentro a tres bandas

Ambos líderes vecinales deberán verse las caras este lunes. La Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT) se ha ofrecido voluntaria para mediar entre Pallejà y Rivero y así solucionar el conflicto. De momento, ambos aseguran que nada les hará cambiar de opinión. Por su parte, el Ayuntamiento confía en este encuentro a tres bandas para acabar con la polémica y poder conceder los permisos para la celebración de las fiestas en Torreforta. Sea como sea, ayer por la mañana el barrio estaba en silencio y las pocas voces que se oían hablaban de la polémica.

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