Condenado por arrastrar a un hombre 300 metros con el coche en SPiSP

Primero hubo una discusión con la víctima en un bar, que después siguió a las puertas de otro. Finalmente, el acusado se subió a su vehículo y arrastró al denunciante unos 300 metros, huyendo del lugar sin socorrer al herido. Ahora, la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Tarragona ha condenado al procesado a cinco años y cuatro meses de prisión por un delito de tentativa de homicidio, con la agravante de superioridad y las atenuantes de consumo de bebidas alcohólicas y drogas tóxicas, dilaciones indebidas y reparación del daño. Durante diez años no podrá comunicarse ni acercarse a menos de 200 metros de la víctima. Además, se le imponen tres meses más de prisión por un delito contra la seguridad vial por conducir sin carnet. 

Los encausados previamente habían propinado puñetazos y golpes a la víctima

Por su parte, los magistrados han condenado al acompañante a tres años y medio por homicidio intentado y una orden de alejamiento durante siete años. En concepto de responsabilidad civil tendrán que pagar a la víctima 14.500 por las lesiones, 20.000 por las secuelas –incluidos los daños morales– 422,84 por gastos médicos y transporte derivados del tiempo de hospitalización, y finalmente 36.993 por gastos médicos al Institut Català de al Salut. Las penas han sido pactadas entre las partes personadas en la causa excepto la responsabilidad civil. Inicialmente, se enfrentaban a penas de 14 y 12 años, respectivamente.

Altercado previo
Los hechos se iniciaron en la madrugada del 24 de diciembre de 2012. La víctima llegó a un pub de Sant Pere i Sant Pau, en cuyo interior se encontraban los dos acusados, J.A.A.G. y D.D.M.M. Estos dos conversaban con una mujer. El denunciante comenzó a hablar también con ella ya que se conocían, originándose una discusión con los encausados, sin más trascendencia.

A las tres de la madrugada, cuando el local iba a cerrar, la víctima y la mujer se marcharon en un Seat Ibiza y los procesados, en un BMW.
La víctima y la mujer se dirigieron a un bar del mismo barrio. Como estaba cerrado, aparcaron y se quedaron escuchando música. Una hora más tarde aparecieron los procesados en un Audi, aparcando cerca de donde se encontraba la pareja. 

Los encausados bajaron del coche y se dirigieron hacia donde se encontraba la víctima, a la que preguntaron si les estaba vacilando. Comenzó una discusión en medio de la calle. Los encausados propinaron al denunciante numerosos puñetazos y golpes por todo el cuerpo, causándole heridas sangrantes.

Los procesados tendrán que pagar 72.000 euros en concepto de indemnizaciones

La agresión paró y los encausados se montaron en el vehículo: J.A.A.G. como conductor y D.D.M.M. como copiloto. La víctima se dirigió a su coche, si bien se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección al vehículo de los acusados. Fue entonces cuando el conductor aceleró súbitamente y embistió a la víctima. Ésta quedó atrapada entre la rueda y los bajos del vehículo. A pesar de ello, el conductor siguió circulando mientras arrastraba al denunciante. Finalmente, después de haber recorrido unos 300 metros, lo soltó. El hombre, malherido, quedó tendido en el suelo, huyendo los acusados.

En el momento de los hechos, J.A.A.G. conducía el vehículo sin tener vigente el carnet de conductor por no haberlo obtenido nunca. Los acusados habían consumido bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes, que afectaron levemente sus capacidades intelectivas y volitivas. Además, D.D.M.M. padece psicosis asociada al consumo de drogas y trastorno por abuso de politóxicos. El otro procesado presenta un trastorno por abuso esporádico de alcohol, cannabis y cocaína.