Un vecino de Torreforta ha visto esta semana como la Guàrdia Urbana lo detenida dos veces en menos de dos días acusado de un mismo delito: contra la salud pública. Se trata de un hombre de 50 años.
Los agentes de la Unidad de Delinqüència Urbana (UDU) estuvieron vigilando el domicilio del sospechoso ya que, según los vecinos, se estaba traficando con droga. Durante varios días, los agentes, que iban de paisano, estuvieron controlando a las personas que acudían al piso, todas ellas toxicómanas.
Los guardias vieron que una mujer –ya conocida por ellos– salía del piso y contactaba en la calle, delante del portal, con otra persona, a la que supuestamente le estaba vendiendo droga, presuntamente cocaína.
El pasado lunes los agentes detuvieron a la mujer cuando circulaba al volante del vehículo. Cuando fue registrada llevaba un envoltorio de cocaína en el sujetador. Ella ya había sido detenida en nueve ocasiones anteriores en ocho años por diferentes delitos.
Posteriormente, los guardias fueron al domicilio del vendedor y lo vieron en plena venta. Incluso observaron que llevaba once envoltorios de cocaína y 23 de heroína. Cuando era trasladado a la calle para ser identificado, se cruzaron con una persona que, delante de los agentes, pidió droga al detenido por valor de cinco euros.
Ambos detenidos, de nacionalidad española, pasaron el martes a disposición judicial y el magistrado decretó su puesta en libertad con cargos.
Al día siguiente, los vecinos llamaron de nuevo a la Guàrdia Urbana alertando de que el piso seguía siendo un ir y venir. Los guardias volvieron al inmueble y comprobaron que todo indicaba que el hombre seguía vendiendo droga. Interceptaron al sospechoso cuando bajaba a la calle. Llevaba 27 dosis presuntamente de cocaína y 13 de heroína.
