La Guàrdia Urbana detuvo el pasado martes a un ciudadano que, presuntamente, estaba alterando el orden en la calle Pere Martell, molestando a vecinos y peatones. Al personarse y pedirle la documentación, los agentes observaron que tenía una orden de búsqueda y presentación inmediata del Juzgado Penal número 1 por requerimiento de una multa y responsabilidad civil por un delito de daños.
También el pasado martes la Policía Local recibió una llamada de la Guardia Civil del edificio de la Subdelegación del Gobierno alertando de que un vehículo había chocado contra un autocar ante el mismo edificio en la Plaça Imperial Tarraco. El conductor presentaba síntomas de estar bajo los efectos del alcohol, aunque no causó daños ni heridos. Los agentes le hicieron la prueba de alcoholemia, que dio positivo con 1,19mg / l y le abrieron diligencias para un juicio rápido.