La zona comprendida entre detrás de La Floresta y la autovía A-7 se ha convertido en el vertedero de Tarragona. Las medidas y limpieza impulsadas desde el Ayuntamiento no han servido, al menos hasta el momento, para solucionar la problemática. Esta semana, el grupo municipal de ERC-MES-MDC denunciaba la presencia de neumáticos tirados en esta zona. Incluso adjuntaba una fotografía –la de la derecha–. «Algunas de las imágenes publicadas muestran estos vertederos llenos de una gran cantidad de neumáticos, tanto dentro como fuera de los contenedores». Recordaba la nota la peligrosidad de estos residuos, que son inflamables y contaminantes. El portavoz de dicho grupo pedía una «intervención urgente y contundente para eliminar este riesgo y perseguir con la máxima dureza a las personas o empresas infractoras».
La Unitat de Medi Ambient de la Guàrdia Urbana comenzó el mismo miércoles a investigar el caso. Se trasladó a la zona y no vio ningún neumático, sí un gran contenedor de color rojo. Los agentes volvieron al día siguiente. En esta ocasión observaron una camioneta que descargaba neumáticos y los introducía en un contenedor. Al parecer, dicho vehículo se encarga de la recogida de los neumáticos en los talleres de la zona y los descarga en el contenedor grande. Una vez lleno, un camión de la misma empresa se encarga de llevarlos a reciclar y deja otro contenedor vacío.
Los guardias contactaron con la empresa –con sede en Tortosa– que, al parecer, tiene autorización para gestionar residuos pero no tiene permiso para ocupar la vía pública, por lo que se le instó a que retirara el contenedor. Sobre la foto adjuntada, los agentes comprobaron que había sido cortada la original, donde se veía el camión de reciclaje.