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Más de la mitad de los médicos que atienden en los centros de atención primaria de Tarragona opinan que su apretada agenda no garantiza el tiempo adecuado para cada visita. Así lo asegura una encuesta elaborada este mes por Metges de Catalunya. El sindicato, con los resultados en mano, denunció ayer al Institut Català de la Salut (ICS) ante Inspecció de Treball por no reducir la sobrecarga de trabajo en los ambulatorios.
Los profesionales se quejan de que la administración no haya desplegado las medidas necesarias para limitar las cargas asistenciales en los CAP, tal como acordaron en la salida de huelga, firmada hace ahora un año, después de largas jornadas de movilizaciones.
El sindicato recuerda que el exceso de trabajo crónico «es un factor de riesgo psicosocial que afecta a la salud de los profesionales, provocando agotamiento físico y mental, estrés emocional y depresión y, en consecuencia, se asocia a una mayor probabilidad de errores médicos». Según los profesionales, tanto la salud de los pacientes como la de los médicos está en riesgo. En este sentido, la organización ya presentó el pasado mes de julio un requerimiento exprés a los comités de seguridad y salud de las direcciones de los centros de atención primaria para exigir la reducción de las cargas de trabajo. A día de hoy, el sindicato asegura que no ha recibido respuesta, motivo por el cual ahora decide presentar la queja ante Inspecció de Treball.
La situación en la región sanitaria del Camp de Tarragona no es tan grave como en otros puntos de Catalunya. «Aquí es un poco mejor que en el resto de áreas básicas. En verano nos quejamos de la situación y se reforzó la plantilla», explica Francesc Duch, delegado sindical de Metges de Catalunya en Tarragona, quien añade que «lo único que no nos satisface es que la administración, en lugar de hacerse con médicos nuevos, ha contratado a los mismos profesionales con turnos sobreañadidos».
Hay otros puntos pendientes, como por ejemplo, que sea la administración la que haga frente a los menús de los médicos que están de guardia, tal como contempla el acuerdo de salida de huelga. Por el momento, son los propios profesionales los que lo pagan.
Metges de Catalunya ha elaborado una encuesta a 1.260 facultativos de la atención primaria de toda Catalunya. Un 96% de los profesionales asegura que «continúa sufriendo sobrecarga asistencial» y un 45% confiesa tener menos presión laboral que hace un año. Solo un 4% manifiesta trabajar en condiciones óptimas. En el caso concreto de la región sanitaria del Camp de Tarragona, el 37% de los médicos opina que no ha habido ninguna mejora en el último año y el 57% cree que sí, que la situación ha avanzado.
El exceso de visitas va en detrimento del tiempo asistencial. Un 55% de los profesionales de la demarcación opina que el tiempo de atención al paciente es insuficiente. Además, más de un 61% de los médicos confiesa que debe dedicar más de dos tercios de su jornada a la actividad asistencial, incumpliendo así el acuerdo laboral vigente, que reserva una parte del horario de trabajo a la formación continuada e investigación.
Por otro lado, el 55% de los profesionales tarraconenses asegura que las direcciones de los centros no cubren las ausencias de los médicos, mientras que el 49% reconoce que sólo se sustituyen «a veces». Finalmente, solo el 3% de los facultativos opta por volver a huelga. Un 42% prefiere hacer movilizaciones. Ante estos resultados, Metges de Catalunya niega que el ICS haya cumplido con sus compromisos. Aun así, desde Tarragona, el sindicato reconoce que están habiendo adelantos «gracias a los médicos que asumen un sobreesfuerzo, ampliando sus horarios, ya que el ICS ha contratado pocos profesionales nuevos», asegura Duch.
