El Ayuntamiento de Tarragona renuncia ahora al Mundial de balonmano femenino

El gobierno municipal descarta que la ciudad sea en 2021 sede del evento deportivo por su coste: 500.000 euros

28 enero 2020 20:20 | Actualizado a 28 enero 2020 20:45
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El Ayuntamiento de Tarragona ha renunciado a ser una de las seis sedes que albergarán el Mundial de balonmano femenino. Pocos meses después de descartar ser la capital española del 3x3 de baloncesto, ahora el Consistorio tarraconense también dice «no» a participar en el evento internacional –que se desarrollará entre el 2 y 19 de diciembre de 2021 entre Granollers, Barcelona, Castellón, Llíria, Badalona y Torrevieja–, según avanzó TAC12 y pudo confirmar el Diari.

«Acoger la fase preliminar suponía un coste de 500.000 euros de canon y la cesión durante 20 días de la instalación, asumiendo el ayuntamiento todos los gastos derivados. El equipo de gobierno ha hecho un análisis racional y ha valorado que no hay suficiente retorno de esta competición como para destinar esta aportación. En el ámbito deportivo, Tarragona tiene muchos deberes pendientes de hacer y que son prioritarios para nosotros, como el fomento del deporte base o la mejora de las instalaciones», afirmó ayer la concejal de Esports, María José López (ERC).

Polémica con el PSC

La formación que se mostró más beligerante con la decisión del ejecutivo de Pau Ricomà (ERC) fue el PSC. «El gobierno municipal es cobarde al no querer apostar por un gran evento como este. El modelo deportivo de esta ciudad debe cambiar en cuanto a la capacidad para gestionar grandes eventos ya que, con estas infraestructuras, Tarragona debería ser una capital deportiva», aseguró ayer el concejal Berni Álvarez.

El edil tachó de «excusa fácil» el coste económico del canon del acto por la renuncia al Mundial y explicó que «lo que debería hacerse sería implicar al tejido empresarial, industrial y comercial de la ciudad para que los costes para la población sean mínimos. Así, el retorno sería muy bueno para la creación de puestos de trabajo, el fortalecimiento del movimiento de voluntariado y, sobre todo, de la marca Tarragona».

La respuesta del ejecutivo local a las críticas socialistas no se quedó corta. «Una vez más, vemos el cinismo del PSC a la hora de reclamar una aportación económica que ellos no quisieron asumir. Parece que al señor Berni Álvarez nadie le ha explicado que el PSC no firmó el convenio a tres años que pedía la organización del mundial, y que comprometía al ayuntamiento a pagar ya en 2019 un 20% del importe».

A juicio de López (ERC), «si el PSC considera tan prioritario este mundial, que hubiera destinado a sus últimos presupuestos la partida necesaria para sacar adelante el convenio. El PSC no está en condiciones de dar lecciones a nadie sobre el apoyo al deporte tarraconense. Su apuesta fue unos Juegos del Mediterráneo que costaron más de 12 millones de euros a los tarraconenses, que no aportaron ningún beneficio para la ciudad y que fueron en detrimento del impulso al deporte base y la dignificación de las instalaciones deportivas».

JxTGN se desmarca de Ricomà

Entre las formaciones de la oposición, Junts per Tarragona –que se ha ofrecido para entrar en el gobierno municipal– se desmarcó ayer del posicionamiento de ERC y Comuns. «Lamentamos que Tarragona pierda esta oportunidad. Hay ocasiones que deben aprovecharse para reivindicar la capitalidad, también en el mundo del deporte, y beneficiarse con su impacto positivo en el territorio», afirmó la edil Cristina Guzman.

Finalmente, Rubén Viñuales (Cs), defendió que el gasto de 500.000 euros era demasiado elevado, si bien reiteró que la renuncia «deja a Tarragona como una ciudad sin palabra», ante las federaciones deportivas para organizar grandes eventos.

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