El Ayuntamiento multará a los paradistas de Bonavista que no cumplan con la limpieza

El coste anual de la limpieza del mercado de Bonavista es de 100.000 euros. Se generan alrededor de 300 toneladas de residuos al año y la imagen de bolsas que salen volando y de cajas de cartón abandonadas es una de las postales de los domingos con las que quiere acabarse. Para ello, el Ayuntamiento de Tarragona y la Empresa de Serveis i Promocions d’Iniciatives Municipals SA (Espimsa) han impulsado una campaña conjunta que pretende ser un «punto de inflexión» en la gestión de los residuos.

Este plan de choque se implantará por fases y contempla la aplicación de una nueva tasa progresiva, que pagarán los marchantes en función del nivel de reciclaje de los desechos. Así, el importe mínimo para los que cumplan será de un euro al mes, mientras que los que no hagan una selección correcta de los residuos pagarán hasta 55 euros al mes. «La tasa pretende ser aplicada en aquellos casos en los que no se cumplan los estándares de limpieza de forma rigurosa», apuntó el presidente de Espimsa, Dídac Nadal.

Para llevar a cabo el control, los contenedores de orgánica serán personales, individuales y contendrán un chip. Asimismo, se instalarán hasta cinco islas de contenedores para los envases, el cartón y la madera.

Fase previa

El consejo de administración de Espimsa ha dado luz verde a la aplicación de este nuevo impuesto que previamente deberá ser aprobado por parte del pleno municipal. Mientras tanto, se iniciará la fase de formación e información a los paradistas con un equipo de doce personas que permanecerá allí como mínimo hasta el mes de septiembre.

Las quejas de los vecinos y de entidades medioambientales ha hecho que la postura del Ayuntamiento de Tarragona sea «inflexible» al respecto. En este sentido, el concejal de Neteja, Jordi Fortuny, ya avanzó que «el no cumplimiento de las acciones se traducirá en multas, si no acaba funcionando». Inicialmente estaba previsto que el plan empezara a implantarse el último domingo de este mes. Ahora estará condicionado a las medidas adoptadas por el coronavirus.

El edil republicano considera que la implementación de este plan debe permitir reducir los gastos de tratamiento de residuos en la incineradora. Es una cantidad que asume el Ayuntamiento y que ahora mismo supone una partida de 30.000 euros anuales. La administración local se ha marcado como objetivo una contención en el gasto de un millón de euros, lo que obligará a introducir cambios, sobre todo de cara a los grandes productores.

Por otro lado, el presidente de Espimsa defiende que el plan que se implantará en Bonavista «no es en ningún caso una prueba piloto, sino que cada mercado tiene su propio modelo y debe trabajarse de forma específica».

La campaña también incluye el reparto de bolsas de compostaje resistentes para reducir el uso de las de plástico de un solo uso. Asimismo, el concejal de Neteja avanzó que está trabajando para impulsar un proyecto que permita reducir los residuos compostables, evitando que sobre producto fresco.