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Durante el pleno de ayer se desestimó el recurso interpuesto por el Camping Trillas frente al expediente sancionador de edificación ilegal. La sanción, que se acordó a finales del 2019, prevé multar la empresa con 900.000€ por realizar deforestaciones, pavimentar caminos y levantar bungalows en una zona no urbanizable.
La moción salió adelante con 21 votos a favor de los representantes de ERC, En Comú Podem, PSC, Junts per Tarragona, y la CUP y con las 6 abstenciones de Ciutadans y el PP.
El concejal de Urbanismo, Xavier Puig, explicó que de «lo que estamos hablando es una construcción de bungalows y sus servicios sin permiso de ninguna administración y contravieniendo las normas urbanísticas». Aunque aseguró que hay, y seguirá habiendo, diálogo con los propietarios.
Por su parte, la propiedad del Trillas Playa Tamarit anunció ayer en un comunicado que emprenderá acciones legales y estudia la posibilidad de denunciar las actuaciones de los responsables del área de urbanismo del Ayuntamiento. Como primer paso confirmaron que interpondrán un recurso contencioso-administrativo «para evidenciar las graves irregularidades subyacentes bajo esta decisión».
El camping Trillas Playa Tamarit considera «ampliamente acreditado» a través de las pruebas presentadas, que el Pla d’Ordenació Urbanística Municipal (POUM) ampara el uso como camping en la parcela que es objeto de discordia, «donde además se ha desarrollado esta actividad desde hace décadas», aseguran.
Señalan que el planteamiento de los técnicos municipales significa una expropiación encubierta del terreno sin ninguna compensación económica: «No quieren ni siquiera que los clientes del camping puedan pasear por allá».
