El Hospital San Joan De Déu ha conseguido diagnosticar 908 niños que sufren dolencias minoritarias. En concreto lo ha hecho el Centro Daniel Bravo, que lleva desde el 2017 en marcha. El centro ha incorporado varios equipos tecnológicos capaces de secuenciar el ADN para favorecer estos diagnósticos. Además han ayudado a profundizar en el conocimiento de mutaciones genéticas que causan algunas de estas dolencias raras, descubrir nuevas variantes y otras dolencias que hasta ahora no se habían diagnosticado.
Un 9% de los niños que sufren dolencias de este tipo no han podido ser diagnosticados. Estos pacientes se incluyen en un registro específico que permite diagnosticarlos lo más bien posible. Sábado es el Día Internacional de las Dolencias Minoritarias.