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El alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, y el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, hicieron público ayer un comunicado conjunto con el que quisieron salir al paso de las últimas informaciones que volvían a poner en duda la celebración de los Juegos Mediterráneos de 2017.
A un año justo de la inauguración, Ballesteros y Blanco reiteraron en el texto que las dos instituciones que representan «apoyan indiscutiblemente el proyecto». «Estamos absolutamente volcados en su realización», añadía el comunicado.
«El proyecto avanza cada día, creciendo paso a paso y consolidando hitos importantes que estamos convencidos de que nos llevarán a organizar un gran acontecimiento deportivo», explican los dos responsables en la misiva, en la que además se destaca «el anuncio por parte del Gobierno de España de una nueva aportación de 3 millones de euros, que se añade al hecho de que las infraestructuras previstas avanzan a buen ritmo, a que nuevas empresas se están adhiriendo a la financiación de los Juegos, y a que tenemos consolidado un magnífico e implicado equipo de voluntarios».
Aunque no hace mención explícita ni a las últimas noticias ni a las declaraciones de partidos políticos como ERC (que ya ha anunciado que planteará preguntas), el comunicado de Ballesteros y Blanco aprovecha para recordar que «es el momento de la unidad, del consenso y del esfuerzo compartido».
‘Una oportunidad’
Finalmente, el comunicado expone que los Juegos serán «una de las citas deportivas más importantes de los próximos años y un acontecimiento de primer nivel en la cuenca mediterránea, que no sólo supondrá la transformación, impulso y proyección internacional para Tarragona, sino que también será una gran oportunidad para reforzar la unión, solidaridad, paz y concordia entre los pueblos del Mediterráneo».
