La historia de la polémica Unidad de Hemodinámica del Hospital Joan XXIII arranca en 2007, cuando se inauguró el servicio. En un principio, la unidad abría de ocho de la mañana a cinco de la tarde.
Al cabo de unos años, se decidió ampliar la franja tres horas más. Entonces el servicio cerraba a las ocho de la tarde. Después de muchas denuncias, protestas y reivindicaciones, el servicio para atender el código infarto empezó a abrir 24 horas.
Alfredo Bardají, del departamento de cardiología, explica que «debido al gran volumen de actividad de esta sala aún queda una parte de población, concretamente la de El Vendrell, que se atiende en Barcelona».