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Un menor de edad tendrá que pasar doce meses internado en un centro en régimen cerrado y posteriormente un año en libertad vigilada con asistencia educativa y la obligación de realizar un programa formativo. Así lo ha decidido el Juzgado de Menores de Tarragona después de ser considerado culpable de un delito de tentativa de homicidio. La pena había sido previamente acordada entre la fiscal de menores y el abogado defensor, según la sentencia a la que ha tenido acceso el Diari.
El menor –que cuando ocurrieron los hechos tenía 15 años–, sobre las dos y media de la tarde del 22 de noviembre del año pasado se encontraba en el domicilio familiar. En el mismo se produjo un enfrentamiento entre su hermano y su padrastro. «Con la intención de causarle la muerte y/o aceptando las consecuencias derivadas de su acción», cogió un cuchillo de cocina y asestó dos cuchilladas al hombre. Éste sufrió un traumatismo penetrante en el costado derecho y otro en las partes blandas cercanas a la espina iliaca –cerca del coxis–.
Cirugía
La lesiones de la víctima precisaron tratamiento médico-quirúrgico e incluso transfusiones. Le ha quedado como secuela una pequeña cicatriz de unos tres centímetros.
El joven era la primera vez que pasaba por el Juzgado de Menores de Tarragona. Durante la instrucción ha habido diferentes versiones sobre cómo se había originado la agresión y sobre cómo había llegado el cuchillo a manos del agresor.
