El pesquero que se hundió al chocar en el Port de Tarragona llevaba 9 tripulantes a bordo

Una embarcación de pesca con base en El Serrallo se hundió en la madrugada de ayer jueves después de chocar con otra embarcación en la zona portuaria de Tarragona, sin que se registraran heridos. Los hechos se produjeron sobre las tres y media de la madrugada. El pesquero Cavallets , por causas desconocidas, chocó con una gabarra –embarcación de boteros– dentro del recinto portuario. Tras la colisión se produjo una importante vía de agua en el pesquero, que tuvo tiempo de navegar hasta la zona de varadero del muelle pesquero, donde quedó prácticamente hundido.

El Port de Tarragona activó el Pla Interior Marítim (PIM) en fase de emergencia, situación 1. Capitanía Marítima dirigió la actuación en colaboración con el departamento de Medi Ambient del Port de Tarragona y Sasemar. A partir de entonces comenzaron las tareas de control de la embarcación y se colocaron barreras de protección de manera preventiva. Los medios adscritos al plan y de salvamento como es la Salvamar Diphda se activaron de manera preventiva por si se producía algún episodio de contaminación. Durante todo el día se estuvo trabajando para reflotar la barca.

El pesquero, del sector del cerco y con nueve tripulantes a bordo, es de L’Ametlla de Mar pero actualmente estaba amarrado en El Serrallo. Al parecer, mientras salía a navegar, la gabarra entraba en puerto.

La embarcación Cavallets entró en servicio el 1 de mayo de 1991 y se dedica a la modalidad del cerco. Tiene 20,18 metros de eslora, una potencia de 275 caballos de potencia y el casco de madera.


Antecedentes
En la tarde del 28 de abril de 2015 un pesquero del Serrallo también se hundió, aunque en este caso por chocar con la monoboya de Repsol. Los dos tripulantes del Consuelo Teresa se tuvieron que tirar al agua y fueron rescatados por otro pesquero. La monoboya quedó fuera de servicio.

Los operarios tardaron dos días en reflotar el pesquero hundido, ya que se tomaron grandes medidas de seguridad para evitar dañar los depósitos llenos de combustible.

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