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El Costa neoRiviera zarpó a las dos de la madrugada del puerto de Tarragona con solo dos camarotes vacíos. El crucero, con capacidad para 1.727 pasajeros, iba a tope de italianos, franceses, españoles y alemanes.
La naviera Costa Cruceros estaba ayer de celebración: estrenaba ruta y encima era el día de la República Italiana. Hubo fiesta a bordo con un pastel con los colores del país transalpino. Fun & Beach, un concepto basado en la diversión y la música. Esa es la premisa de este barco de 48.200 toneladas de peso que sirve de lugar de vacaciones a parejas, familias y amigos de entre 35 y 70 años.
Saldrá de Tarragona cada viernes durante las próximas 16 semanas, hasta el 22 de septiembre. La ciudad es inicio y fin de trayecto. Por primera es puerto base de Costa Cruceros. La travesía dura ocho días y pasará por Savona (cerca de Génova), Porto Torres (en el norte de Cerdeña), Menorca, Ibiza-Formentera y Palma de Mallorca. Y de nuevo a Tarragona, donde permanecerá atracado 17 horas, de 9 de la mañana a 2 de la madrugada.
«Hoy se ha cumplido el primer paso de un gran sueño que iniciamos hace cinco años, cuando nos planteamos que Tarragona tuviera cruceros. Empezamos a trabajar con un grupo de profesionales y mucha gente nos tachó de ilusos. El gran sueño es que Tarragona sea un referente en cruceros», afirmó ayer Josep Andreu, presidente de la Autoritat Portuària.
Los pasajeros tendrán tiempo para conocer la ciudad. «Ahora nos toca a todos estar a la altura: a los comerciantes, restauradores, sector turístico, seguridad, taxis, autobuses… para que este proyecto nos dé alegrías a corto, medio y, sobre todo, largo plazo», apuntó Josep Fèlix Ballesteros, alcalde de Tarragona.
El viaje incluye excursiones a la Tarraco romana, el Monasterio de Poblet, Montblanc o PortAventura (Ferrari Land es uno de los ganchos para atraer a los italianos). «Este crucero nos permite abrir nuevos mercados, tanto geográficos como de un tipo de población no habitual. El territorio ofrece alicientes para que este proyecto tenga continuidad», señaló Martí Carnicer, presidente del Patronat de Turisme de la Diputació de Tarragona.
Costa Cruceros prevé que el neoRiviera mueva a unos 25.000 turistas en estos tres meses. Su impacto económico rondará los 2,2 millones de euros.
«Tarragona, Catalunya y España son muy importantes para nuestra compañía, no solo como mercado emisor sino como destino. Dispone de una oferta cultural y de ocio muy potente, con unas playas espectaculares, gastronomía, patrimonio histórico o enoturismo», destacó Rafael Fernández-Álava, director de Marketing y Comunicación de la naviera.
