«El procés perjudica más al turismo que los atentados de Barcelona y Cambrils»

El responsable de la promoción turística española en el extrajero considera que «los turistas no entran en análisis políticos. Sólo ven que hay follón. En cambio los atentados se perciben, por desgracia, como algo habitual»

16 abril 2018 15:41 | Actualizado a 16 abril 2018 15:56
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Manuel Butler presentó la semana pasada en el Seminari de Tarragona la campaña ‘España es parte de ti’. Tarragona es uno de los destinos escogidos para esa promoción a nivel mundial. Concedió una entrevista al Diari:

Parece que la ‘turismofobia’ que estalló el verano pasado se ha calmado. 
No es un tema pasado, sino que será recurrente. En agosto pasado quedó oculto, por desgracia, por los atentados de Cambrils y Barcelona. Es algo que está ahí. Ha sido utilizada por determinados grupos políticos. Es un gran error, pero no afecta sólo a España si no también a destinos saturados.

Venecia, por ejemplo.

Sí. Y Amsterdam. El World Travel & Tourism Council (WTTC) publico un estudio el pasado diciembre sobre que parámetros hay que establecer para definir la carga turística de un destino. No nos podemos dejar llevar por la demagogia, por las sensaciones, sino por realidades objetivas para definir qué hacer. Amsterdan ha dejado de hacer promoción. Es un error. 

¿Nos interesa el turismo contra el que se despertó la turismofobia en Barcelona? No es que tenga mucha capacidad adquisitiva y deje beneficios.
La turismofobia se produce porque la población percibe más inconvenientes que ventajas. Ve el turismo como algo que le perjudica, no como una fuente de riqueza. Lo que hay que hacer es una promoción en otros segmentos de población que atraiga a turistas que hagan un mayor gasto.

Catalunya y España tenían un turismo ‘prestado’, que no quería ir a otros destinos porque sufrían atentados o eran inestables políticamente. ¿Cómo afectaron al turismo  los atentados de Barcelona y Cambrils?
Tuvo un efecto negativo coyuntural de unas dos o tres semanas, pero luego se diluyó porque ha habido otros atentados en París, Londres, Bruselas... y se ven, por desgracia, como algo casi habitual en Europa. Además la temporada ya estaba muy avanzada. No afectó en absoluto a las convenciones y congresos previstos para septiembre en Barcelona.

¿Y el procés soberanista?
Hablo de los mercados internacionales, que son nuestro ámbito. Se notó de manera muy significativa a partir del 1 de octubre. Hubo caídas en las reservas, cancelaciones... Se prolongó hasta finales de diciembre. Tiene que ver mucho con las imágenes que transmitieron los medios de comunicación de una situación de inseguridad. 

Ya no hay preocupación por Catalunya, pero se mantienen los bajos precios en los hoteles

¿Y de violencia?
Yo diría que de inseguridad. Los telediarios europeos abrían con noticias de que había follón en Catalunya. Afectó mucho a Barcelona, que es el destino de ciudad más potente de toda España. 

¿Seguimos igual o se está mejorando?
La sensación de normalidad que se transmite a partir del mes de noviembre y diciembre empieza a dar sus frutos. No entro en disquisiciones políticas sino que analizo la percepción del consumidor. Se toca fondo a finales de diciembre. Los datos de final de año muestran que se recupera ocupación en Barcelona gracias a bajar precios. Ya no hay preocupación por Catalunya, pero se mantienen los bajos precios en los hoteles.

Por lo tanto, el ‘efecto procés’ duró dos meses.
Dos meses y pico, y aún se mantienen sus secuelas en los precios del sector hotelero alto.

¿Perjudicó más que los atentados?
Por supuesto. La situación del procés es singular, no se produce en Europa cada día. Los atentados son algo más consuetudinario en la mentalidad del turista.

¿Esa imagen de follón se debía a las cargas policiales?
Empezaron con las imágenes, falsas o verdaderas (no me meto ahí porque ahí hubo de todo), a partir del 1 de octubre.

El problema empezó el 1-O. Las manifestaciones anteriores fueron pacíficas, sin violencia.
Esas manifestaciones no salían en los medios internacionales. Luego llegaron las declaraciones, movimientos, manifestaciones... Hay que pensar que los turistas no entran a analizar, van con la brocha gorda. Sólo ven que hay follón.

Independientemente de quien lo organice.
También salieron los tractores a la calles. No sólo eran las noticias falsas o verdaderas. Lo que pasó después no ayudó nada.
Según las cifras que ustedes mismos publican, el turismo bajó en Catalunya, pero subió en el resto del Estado español.
En octubre fue así, sí. Hubo un comportamiento dispar.

Por tanto, no es que los turistas dejaran de ir a España sino que se desviaron desde Catalunya hacia otras comunidades autónomas. ¿Correcto?
Sí. España es una marca muy potente y los turistas de los mercados europeos saben distinguir entre los diferentes territorios de España. Decían: «‘¿Follón? El follón es en Catalunya?».

Es decir el procés perjudicó turísticamente a Catalunya, pero benefició al resto del Estado.
No se puede decir eso. A grandes cifras, España se estaba comportando correctamente a lo largo del año. En octubre la tendencia siguió igual en el conjunto de España y Catalunya se descolgó.

Decía usted antes que la situación se está normalizando. ¿Gracias al 155?
Habría que verlo. El turista sólo quiere descansar.

¿Cómo afectan a la imagen de España las andanzas de Puigdemont y los consellers por Alemania, Escocia, Bélgica...?
Habíamos logrado en los últimos años tener una imagen fantástica en Europa, que aún sigue ahí, pero nos perjudican a todos.

¿Y declaraciones como las de Jiménez Losantos?
No sé que ha dicho. Estamos entrando en política. Yo venía a hablar de turismo.

Claro, claro. Pero le estoy preguntando por las repercusiones turísticas de la situación política que vive Catalunya.
Fuera de España, la gente no sabe quien es Jiménez Losantos, pero no tengo ni idea de lo que dijo.

Se las enseño. A raíz de que un juez alemán desestimó la demanda de extradición de Puigdemont dijo que « ¿Qué propongo? Una acción, naturalmente, (...) en Baleares hay 200.000 alemanes de rehenes. En Baviera pueden empezar a estallar cervecerías».
Ufff. En la prensa alemana no las he visto.

El diario sensacionalista ‘Bild’, el más leído de Alemania, le ha dedicado un reportaje a dichas declaraciones, con el titular «¡Periodista español pide terror contra los alemanes!».

No ayuda. Todo lo que sean noticias negativas no ayudan.

Cambiemos de tema. Tarragona será uno de los destinos que se van a promocionar en la campaña ‘España es parte de ti’.
Buscamos un público cosmopolita. Tarragona es accesible gracias al AVE. Tiene cultura y una gastronomía sofisticada y en línea con lo que se demanda en Europa. Además es importante la relación personal. Inmaculada es muy persistente. (Se refiere a la edil de Turisme i Pla Estratègic, Inmaculada Rodríguez, del PP). Además tengo mucho cariño a Tarragona.

¿Cómo explicaría Tarragona a un turista extranjero?
Empezaría explicándole que la romanización de la península ibérica comenzó aquí. La historia de Tarragona es extraordinaria. Publio Cornelio Escipión partió de Tarragona para conquistar Cartagena y lograr desbaratar la dominación de Cartago. Esa historia impacta a la gente.

Es sumergirse en el pasado.
Exactamente. A la gente le gusta que le cuenten historias.

¿Tener a Barcelona tan cerca nos perjudica o nos beneficia?
Sucede como con Madrid y Toledo. Se convierte en un destino de excursión de un día. El turista no pernocta de modo que la riqueza es menor pero sí colapsa la ciudad. Tiene los inconvenientes pero no las ventaja. Que Tarragona se posicione con entidad propia respecto a Barcelona es positivo. Es una apuesta por la experiencia, la cultura, la gastronomía. 

«Que los tarraconenses cuiden el Amfiteatre como oro en paño. A lo mejor la campaña sirve para centrar la atención en el icono de Tarragona»

¿A qué mercado se dirigen?
A un mercado de 25 millones de europeos. Coincide más o menos con las grandes zonas de riqueza de Europa: el sur de Suecia, el sur de Inglaterra-Londres, el triángulo París-Bruselas-Amsterdam, la parte sur de Alemania y Baviera, el norte de Italia... Son grandes bolsas de dinero, donde la captura de España de turistas es solo del 10%. Por ejemplo, España es el primer destino turístico extranjero para Alemania en general, pero entre ese público que buscamos es sólo el quinto destino.

Casualidades de la vida, el Amfiteatre, imagen de la campaña, tiene una grieta y no es visitable en su totalidad.
¡Vaya por Dios! No lo sabía. Habrá que arreglarlo. Que los tarraconenses lo cuiden como oro en paño porque es muy importante. A lo mejor la campaña sirve para centrar la atención en lo que es un icono de Tarragona. Es muy importante para situar una ciudad que tenga su icono. El de Barcelona es la Sagrada Familia.

Y en París la Torre Eiffel. ¿El Amfiteatre debería ser nuestra Torre Eiffel?
Exacto. Razón de más para cuidarlo.

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