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Cuando faltan 24 días para la entrada en funcionamiento del nuevo trazado del Corredor del Mediterrani entre Vandellòs y la estación del AVE, aún no hay una propuesta de servicio oficial consensuada entre la Generalitat y Renfe. Las conversaciones que ambas partes han mantenido en las últimas semanas no han fructificado. Mientras tanto, las informaciones que empiezan a conocerse confirman que los ciudadanos de la demarcación de Tarragona no percibirán la mejora deseada, tras esperar durante más de veinte años una infraestructura que habrá supuesto una inversión de 700 millones de euros.
Una parte de la propuesta que ahora mismo está encima de la mesa se ha filtrado a través del perfil de twitter @trenesmania. Es la que hace referencia a los horarios de los trenes de la R-16 entre Tortosa y Barcelona, y que por tanto pasarán por la nueva variante y, desde ahí, a Tarragona ciudad. Según esta, de las veinte circulaciones prevista –diez en cada sentido de la marcha– en algunos casos no habrá una reducción del tiempo de viaje con la nueva infraestructura. Tal y como puede apreciarse en la tabla adjunta, hay hasta tres convoyes en los que se da esta situación. En cambio, en los otros diecisiete si que puede apreciarse una disminución que oscila entre uno y ocho minutos.
Esta situación hace que ni siquiera se «compense» el incremento adicional de tiempo que se sumó en 2016, cuando la R-16 registraba retrasos constantes y decidió añadirse entre once y veinte minutos para ajustar los horarios. «Nos sumaron 300 y pico minutos diarios de trayecto y ahora nos quedamos con unos 200. La variante debía solucionar un montón de cosas y tener un servicio más bueno, pero la realidad no tiene nada que ver», lamenta Josep Casadó, portavoz de la plataforma Trens Dignes.
Una de las causas es el diseño de la infraestructura. La nueva variante fue pensada para mejorar las conexiones y reducir el tiempo de viaje entre Barcelona y València. Esto hizo que no se tuvieran en cuenta las necesidades del territorio. Mientras la nueva vía debe servir para eliminar el tramo de vía única entre Vandellòs y Tarragona, a efectos prácticos Vila-seca seguirá siendo un cuello de botella. En el diseño de la nueva infraestructura no se contempló la construcción de una vía de espera, de forma que los trenes que desde la vía de Tarragona quieran incorporarse al Corredor del Mediterrani deberán pararse en la vía general –la que une Tarragona con Reus– y si está previsto que pase un convoy por el otro corredor, permanecer a la espera hasta que este haya pasado.
La falta de este desvío no es el único déficit en la infraestructura. La nueva estación de Cambrils tan solo tiene cuatro plataformas, dos de laterales para pararse los trenes y otras dos para pasar. Desde el accidente ferroviario de Torredembarra, en el año 2002 cuando un Catalunya Express invadió la vía principal por la que circulaba un Euromed a 160 km/h y se registraron dos víctimas, cambió la normativa. Si no hay una distancia suficiente con el semáforo de la terminal o no se instalen desvíos con toperas no podrá haber adelantos por las vías de paso.
Todos estos problemas en el diseño de la infraestructura evitarán que pueda sacársele la rentabilidad necesaria de cara al usuario. «Es un auténtico disparate. Los tiempos de recorrido de los Euromed no mejoran al de los Talgo de hace quince años», lamenta el portavoz de la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP), Daniel Pi.
En cuanto a la oferta de trenes regionales que desde Tortosa permitirán llegar a Tarragona a través de la estación de Perafort, aún no ha trascendido la información. Renfe asegura que «estamos trabajando una propuesta de oferta de larga distancia y regionales con la Generalitat». Pese a ello, las conversaciones se están prolongando más de lo esperado y no hay un acuerdo. Si estos convoyes salen desde Tortosa y tan solo paran en Cambrils y Perafort– perdiendo por lo tanto los usuarios de Salou, Tarragona y Altafulla– la demanda es muy baja. Es una de las razones que explican que Renfe se muestre reticente en mantener los Euromed o incluso en incorporar algún Avant, tal y como le exige la Generalitat. Asimismo, la saturación en la llegada de trenes de Sants tampoco permite ampliar mucho la oferta. Fueron algunos de los temas que se trataron ayer en la reunión entre el secretario de Infraestructures i Mobilitat, Isidre Gavín, y la plataforma Trens Dignes.
Movilizaciones ‘contundentes’
«No dejaremos perder ningún tren», aseguraba Casadó tras el encuentro. Asegura que «en teoría la Generalitat defiende lo mismo que nosotros, pero los que negocian son ellos y, por tanto, deben comportarse como nuestros representantes e interlocutores».
Desde la plataforma Trens Dignes ya se ha avanzado que si no hay una mejora en los horarios habrá movilizaciones «contundentes». Mientras tanto, desde la PTP, Daniel Pi defiende que una de las soluciones para mejorar las conexiones es que «los trenes entren a Tarragona y puedan salir por el norte». Y añade también que otro de los elementos clave sería «una estación en la T-11 bien conectada para los viajeros de Tarragona y Reus, de forma que, cuando salga de Cambrils, pueda tener cierto interés comercial, porque ya sabemos todos que los Avant desde Camp de Tarragona tienen una demanda muy baja».
