'En dos días tendrá un hijo y nos dejará tirados'

La escena transcurre así: hay una reunión de trabajo y alguien piensa en el café. La sala está llena de hombres, pero se mira automáticamente a la mujer.

Es apenas una de muchas situaciones de discriminación que pueden aparecer en cualquier empresa. La lista es larga y variada y va desde pequeñas descalificaciones hasta casos de acoso.

Justo la escena del café es una de las que apareció cuando se reunió a trabajadoras y trabajadores de empresas públicas y privadas de la ciudad. Fue durante la preparación de la campaña Respecta’m contra las conductas sexistas, la discriminación y el acoso contra las mujeres en el trabajo.

A partir de ese diagnóstico, en el que han estado participando durante un año empresas y sindicatos (un total de 26), el departamento de Políticas de Igualdad del Ayuntamiento de Tarragona ha elaborado la campaña que sigue los pasos de las que ya se pusieron en marcha en el ocio nocturno y en el mundo educativo.

La nueva campaña, que se presentará hoy durante una jornada,  tiene tres vertientes: la gráfica, la de formación y la asesoría para implementar medidas para prevenir el acoso.

En lo que se refiere a la parte gráfica, se han elaborado una serie de carteles que reproducen conversaciones inspiradas en situaciones reales. Las empresas decidirán, según el mensaje (hay 11 carteles disponibles), dónde colocarlos, desde el mostrador de entrada hasta el lavabo o el vestuario, tal como explica Montse García Biosca, Responsable de Políticas de Igualdad.

Las empresas interesadas pueden dirigirse al ayuntamiento, que les ofrecerá, a partir de ahora, talleres de «formación de formadoras». La idea es que la persona que participe en estos talleres luego pueda transmitir los conocimientos al resto de la plantilla. En el caso de las empresas municipales de Tarragona, participarán todas.

El programa asesorará, además, a las empresas a la hora de elaborar su plan de igualdad (obligatorio por ley a partir de los 250 trabajadores) o a consensuar un protocolo para saber cóo actuar ante un caso de acoso sexual, entre otros.
Ana Santos, Concejal de Serveis a la Persona, recordaba que según la Encuesta de Violencia machista de Catalunya (Department d’Interior de la Generalitat, 2010), el 14,7% de las catalanas ha sufrido discriminación en el trabajo por el hecho de ser mujer, el 4% ha sufrido violencia psicológica y el 3,2% ha sido víctima de acoso. Si las cifras se trasladan a la ciudad de Tarragona, en el último año 3.804 trabajadoras habrían sido discriminadas en el trabajo.

La campaña Respecta’m se inició en verano de 2016 en el marco de las fiestas populares de la ciudad y después se extendió al ámbito educativo. 

La campaña no sólo ha conseguido ser recordada e identificada en la ciudad, sino que diferentes municipios han venido a Tarragona a ver cómo se desarrolla. De hecho, algunos han adoptado el mismo nombre de la campaña tarraconense.

En un  WhatsApp cualquiera

Los carteles de la campaña  se han inspirado en  conversaciones reales como las que se dan presencialmente o a través de una red social. He aquí algunos ejemplos:

Conversación 1:
-Hola guapa. ¿Cómo vienes hoy, granuja?
-Buenos días.
-Y tanto que es un buen día. Vivan las faldas y la primavera.
-¿Cómo dice?
-Ay, mujer, no te pongas así, sólo era un piropo.
-¿Puede enviarme el documento de la reunión por favor?

Conversación 2: 
-Miquel, ¿qué hacemos con la vacante?
-La verdad es que aquella chica que vimos es el mejor perfil.
-Sí, está mucho más preparada, pero espera, nos dijo que tenía 30 años y que todavía no tenía hijos, ¿no?
-¿Y qué pasa si no tiene hijos?
-En dos días tendrá uno y nos dejará tirados.
-No digas burradas, a ver si no podrá haber madres en la empresa.
-Yo sólo he dicho lo que pienso, cogería al chico.
- Llamaré a la chica.

Conversación 3:
-Esta tarde no puedo venir a trabajar.
-¿Algún problema?
-Me han llamado del colegio, la niña se ha puesto mala, tengo que llevarla a casa y cuidarla.
-¿Pero vas tú? Estas cosas siempre las hace mi mujer.
-Si puedo voy yo y si puede mi mujer, va ella.
-Pero si tú ganas más dinero, las madres tienen que hacer de madres.
-No digas tonterías.