Escena de vanguardia

El arte y la cultura están instalados en la precariedad. Aquí y en todas partes. Y qué mejor manera para denunciarlo que con un parodia. La compañía madrileña Ron Lalá recurre al humor para homenajear al teatro de todas las épocas, naciones y estilos, con referencias a la literatura de Edgar Allan Poe, Conan Doyle, Chesterton o Agatha Christie y al cine negro. Su espectáculo Crimen y telón abrirá esta noche la quinta edición del  Festival Internacional de Teatre de Tarragona (FITT Noves Dramatúrgies), a las 21.30 horas en el Teatre Tarragona. 

Esta obra será la primera de las quince que se representarán hasta el 21 de julio en seis espacios de la ciudad: el Metropol, la Sala Trono Armanyà, el Teatre Tarragona, el Jardí del Metropol y, por primera vez, El Magatzem y el Teatret del Serrallo. Albergarán diez días de teatro contemporáneo, fiel reflejo del trabajo escénico vanguardista que se gesta en Francia, Italia, Inglaterra, Hungría o Argentina, además de España. Con un cartel que también pretende poner en valor la creatividad de los artistas locales, de los que podrán verse dos obras: A mí no me escribió Tenessee Williams, porque no me conocía, de Roberto G. Alonso, y Vaig ser pròsper, de la compañía Projecte Ingenu.

El programa se completa con las propuestas Pluja (Barcelona), Dancing Graffiti (Hungría), Raphaëlle (Barcelona), Mi hijo sólo camina un poco más lento (Argentina), Cosas que se olvidan fácilmente (Barcelona) y Requiem for Evita (Barcelona). Las otras seis funciones están incluidas en el Young FITT, que tendrá lugar en el Teatre Metropol los días 17, 18 y 19 de julio: Locus (Barcelona), Las muertes de los otros (País Vasco), Soul Seekers (Irak), We’ve got each other (Inglaterra), D5, Pantani (Italia) y Palmyra (Francia e Inglaterra).

El nexo de unión entre todas las obras del festival es «la creación contemporánea, la búsqueda de nuevos lenguajes, la huida de los convencionalismos», explica Joan Negrié, gestor de la Sala Trono Armanyà, compañía que organiza el FITT con el apoyo del Ayuntamiento y el Departament de Cultura de la Generalitat y el patrocinio de Repsol. La figura del autor-director está muy presente en este certamen -añade-, así como la figura de las compañías. «Grupos de artistas que trabajan durante mucho tiempo para crear un espectáculo sin la presión del sistema teatral comercial que te exige crear un espectáculo en un mes para que entre en el circuito».

El cartel es multicultural. «El  teatro pertenece a todo el mundo y la única manera de poder confeccionar una buena programación es levantar el culo de la silla y ver todo lo que se hace en ese mundo, para luego poder convencerles de que Tarragona es una ciudad maravillosa y el FITT un perfecto escaparate para futuras actuaciones. Además, hacemos un seguimiento de todas las compañías y talentos locales para poder promocionarles fuera de nuestras fronteras. Así hacemos la programación del festival», explica Negrié.

Esta edición estrenará un encuentro durante el Young FITT, en el que doce programadores internacionales vendrán a Tarragona para ver los espectáculos y valorar si los incluyen en sus respectivos festivales. FITT Noves Dramatúrgies también ha cambiado de periocidad: a partir de ahora será anual en vez de bianual. «Esta era la idea inicial en 2011 (cuando se creó) pero las circunstancias de la crisis económica no nos lo permitían.  ¿Por qué ahora? Porque es la evolución natural de cualquier proyecto de este tipo, todos los partners del FITT están de acuerdo y el Ayuntamiento ha creído mucho en este proyecto. Pero, sobre todo, porque el público nos lo pedía», señala Negrié.

El director del festival asegura que este evento pone a Tarragona en el mapa cultural nacional y en el circuito internacional, «promocionado su patrimonio, cultura, gastronomía y servicios a través de las compañías y programadores internacionales, que son los mejores embajadores de la ciudad en sus respectivos países».

El teatro no será el único protagonista en estos diez días. Habrá actividades paralelas, todas en el Jardí del Metropol, como  un vermut teatral o tres cenas populares (entre representaciones del Young FITT, a las 20.00 horas). Y cada noche, desde las 22.00 hasta las 00.00 horas, habrá Fittnights, un punto de encuentro para que los asistentes comenten los espectáculos y compartan opiniones saboreando una copa.