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Para el próximo curso escolar los alumnos de las escuelas Marcel·lí Domingo y Pau Delclòs contarán con 20 puntos adicionales a la hora de optar a matricularse en la Escola Municipal de Música de Tarragona.
Así lo explicaban el director de la escuela, Alexis Lanza, y Montserrat Fortuny, directora del Institut Municipal d’Educació de Tarragona (IMET). Ambos señalaban que los dos centros educativos comparten, en la práctica, sus espacios con la Escola de Música y, de alguna forma, esta es una manera de retribuir esta colaboración. Además, paradójicamente, a pesar de la cercanía, la cantidad de alumnos de ambos centros que estudian música en la escuela es poco significativa.
Por otra parte, apuntan, se espera que estos puntos adicionales sean vistos como un atractivo por parte de las familias a la hora de elegir la escuela donde matricular a los niños; un proceso que comenzará en breve.
Esto permitirá, además, optimizar recursos, ya que como los alumnos están cerca pueden hacer algunas clases a mediodía o en otros horarios nada más salir de clase, algo que no se puede plantear con los que estudian en escuelas que quedan más lejos.
Otros puntos del baremo
Hay que recordar, no obstante, que a pesar de ser la novedad de este año, estudiar en estas escuelas no es lo que más puntúa en el baremo de ingreso. El criterio por el que se consiguen más puntos, 40, es tener hermanos matriculados o padres que trabajen en el centro.
El siguiente aspecto es vivir en Tarragona (30 puntos) o que los padres trabajen en la ciudad (20 puntos). En este caso sólo se contabiliza uno de los dos aspectos: las vivienda o el trabajo.
Además, los beneficiarios de la Renda Mínima d’Inserció tienen 10 puntos. A la hora de ‘desempatar’, ser familia numerosa da 15 puntos y que el alumno, padres o hermanos tengan algún tipo de discapacidad, aporta 10.
Se da la circunstancia de que la demanda en la Escola de Música suele sobrepasar la oferta. De hecho, el año pasado recibieron justo el doble de solicitudes (268) respecto al número de plazas vacantes para nuevos alumnos de distintos niveles (134).
En este sentido, Fortuny explica que no se espera que los 20 puntos adicionales que se dan a las dos escuelas cambien de manera sustancial el número de aspirantes a entrar. No obstante, como es el primer año que se pone en marcha la medida, si hubiera mucha demanda de estos centros se mirará de aumentar las plazas.
Aunque hay programas puntuales para niños más pequeños, en la escuela se comienza con cuatro años, es decir, el curso que viene (el 2019-2020) deberán entrar los nacidos en 2015.
En este nivel, sensibilización I, se abrirán, como el año pasado, 30 plazas en la sede del centro y 12 en Sant Pere i Sant Pau. Además, habrá 12 en el Aula d’Instruments Tradicionals. En Campclar, como el curso pasado no hubo demanda, este año no se ofertarán plazas nuevas.
