«Jesús era símbolo de paz, como Catalunya»

«A cada generación siempre le ha tocado pelear por sus libertades»...«Jesús era símbolo de paz y Catalunya también lo es»...«Ha habido muchos Poncios Pilatos a lo largo de la historia». Estas fueron alguna de las frases que se pudieron escuchar en el discurso final que puso fin a la ‘procesión independentista’ que se vivió ayer en la Antigua Cárcel de Tarragona y que contó con más de 400 personas favorables al independentismo. 

A penas unos minutos antes de que comenzase la procesión organizada por el Comitè de Defensa de la República en Tarragona y Som República!, el números de manifestantes no superaba las 100 personas, pero bastó que el reloj marcará las 20.00 horas de la noche para que el gentío aumentara sin cesar. 

En apenas unos instantes, se superó la barrera de las 400 personas, hecho que provocó que ‘la procesión independentista’ fuera llamativa y que se tuviese que cortar el tráfico de la Avenida de la República de Argentina durante más de una hora, tiempo aproximado que duró el recorrido al perímetro de la antigua cárcel de Tarragona. 

Entre los manifestantes que participaron en la procesión, hubo nueve que llevaron un capirote de color amarillo. No fue casualidad. Representaban a los nueve políticos catalanes encarcelados (Oriol Junqueras, Quim Forn, Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, Carme Forcadell, Jordi Turull, Raül Romeva, Josep Rull y Dolors Bassa).

Símbolos independentistas
Junto a ellos, la mayoría de los manifestantes apostaron por símbolos representativos del independentismo como los lazos y todo tipo de prendas de color amarillo, pancartas en las que se reclamaba la libertad e incluso un póster en el que se criticaba de manera evidente la figura del Rey de España Felipe VI. Tampoco faltaron las velas en un claro guiño a las procesiones de Semana Santa. Además, fueron también muchos los manifestantes que apostaron por cubrir sus rostros con máscaras. 

La gran masa de gente que se acabó concentrando provocó que fueran dos las vueltas completas que se dieron al perímetro de la cárcel. Éstas se hicieron bajo cánticos reivindicativos que se entonaron al unísono. «¡Presos polítics, llibertat!», «¡Ni un pas enrere!» e «¡Independencia!» no dejaron de resonar durante todo el trayecto. 

Una vez completadas las dos vueltas a la antigua cárcel de Tarragona fue turno para el discurso en el que se comparó a algunos de los actores principales del independentismo con la figura de Jesucristo. El mensaje fue motivador y conciso: que no es momento para rendirse. 

El acto se cerró con el cántico del himno de Catalunya Els Segadors que fue entonado con emoción por los asistentes. Tras el himno, varios gritos a favor de la República que fueron correspondidos con gratitud por los manifestantes. Un capítulo más de una lucha incesante.