Josep Maria Cruset toma el mando del Port de Tarragona

Fumata blanca. El alcalde de Riudoms y vicepresidente de la Diputació de Tarragona, Josep Maria Cruset, es el ganador de la batalla política para relevar a Josep Andreu como presidente del Port de Tarragona. Después de más de cuatro meses mareando la perdiz, finalmente el presidente del PDeCAT en el Camp de Tarragona ha sido el escogido por el conseller de Territori i Sostenibilitat, Damià Calvet (Junts per Catalunya), para tomar el mando de la administración portuaria. Andreu, en el cargo desde 2010, presentó su dimisión en junio y se comprometió con Calvet a mantenerse en el cargo hasta que hubiera relevo, por lo que llevaba más de cien días esperando ser sustituido para volver al sector privado.

Cruset, independentista Puigdemontista y del sector más radical del nuevo PDeCAT –como se demostró en el congreso de la formación el pasado mes de julio–, sustituye a un Andreu que anunció al Govern su intención de dejar el cargo tras el malestar que provocaron sus palabras sobre el actual proyecto de la formación heredera de la antigua Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). 

El tarraconense, de hecho, ha mantenido siempre una posición muy fría y alejada con la hoja de ruta que derivó en la declaración unilateral de independencia del Parlament de Catalunya del 27 de octubre de 2017, lo que le permitía estar bien visto por el Gobierno Central, primero en manos del PP de Mariano Rajoy y, ahora, bajo el mando del PSOE de Pedro Sánchez.  

Baile de nombres

Tras la renuncia de Andreu, a lo largo de los cinco últimos meses varios han sido los nombres que se han puesto sobre la mesa como posibles nuevos presidentes, abriendo una dura pugna para tomar el mando de la administración estatal. El objetivo del ejecutivo liderado por Quim Torra era poner al frente del Port a un presidente «con lazo amarillo» y que fuera de la máxima confianza para Junts per Catalunya. 

Durante más de cien días se había especulado con las opciones de Jordi Sendra, Joan Basora, Teresa Pallarès o Joaquim Nin, por citar sólo algunos. Finalmente, y después de casi medio año en el ejecutivo, el conseller Calvet firmará este martes el decreto que sitúa a Cruset al frente de la nave portuaria, en una decisión que no está al margen de polémica, ya que Cruset no es de Tarragona ciudad ni de Vila-seca, los dos municipios en los que el Port tiene instalaciones, sino de Riudoms. De hecho, a lo largo de las tres últimas décadas los presidentes de la Autoritat Portuària siempre habían sido de Tarragona ciudad, como son los casos, por ejemplo, de Lluís Badia, Josep Antoni Burgasé o el propio Josep Andreu, quien entró con Artur Mas como presidente y continuó con Puigdemont. 

Hoy, presentación con Andreu

El relevo será escenificado este mediodía, cuando Cruset y Andreu comparecerán conjuntamente en rueda de prensa en las instalaciones de la Autoritat Portuària para ofrecer los detalles de la operación, que es muy similar a la que se llevó a cabo antes de verano en el Port de Barcelona. En la Ciutat Comtal, la entonces presidenta de la Diputació, Mercè Conesa, cogió el relevo de Sixte Cambra. Aquí, en Tarragona, no ha sido el presidente de la administración provincial el escogido, pero sí el vicepresidente, por lo que se ha mantenido la conexión entre las dos administraciones. 

El relevo no ha sido notificado aún al Gobierno Central. Fuentes del Ministerio de Fomento aseguron ayer que «la propuesta de presidente le corresponde de hacer a la Generalitat de Catalunya», y añaden que no bloquearán la designación, ya que «la publicación en el BOE es un trámite administrativo». 

Según ha podido saber este periódico, durante las últimas semanas se había acelerado la posibilidad de que fuera el presidente de la Diputació, Josep Poblet, quien diera el salto al Port. Sin embargo, la incompatibilidad que supondría la presidencia con la alcaldía de Vila-seca, así como el hecho de que aún falten siete meses para las elecciones, ha imposibilitado esta opción. Con este movimiento, además, se da por hecho de que Poblet volverá a ser el cabeza de cartel del PDeCAT en las elecciones municipales de mayo. Ayer, el presidente provincial  manifestó estar «muy contento» de que «personas con talento y cualidades que han formado parte de mi equipo puedan crecer y asumir nuevas responsabilidades de esta envergadura». 

La marcha de Cruset conllevará que su responsabilidad sea asumida por Joaquim Nin. El exSecretari General de Presidència de la Generalitat compaginará la alcaldía de Albinyana (Baix Penedès) con la responsabilidad de máximo nivel en la Diputació. Hace pocas semanas, Nin ya volvió a la corporación del Passeig de Sant Antoni y, de hecho, creó una nueva plaza específicamente para él.  

Alcalde desde 2007

Cruset, de 43 años, estudió Enginyeria Química en la Universitat Rovira i Virgili (URV) de Tarragona. A nivel político, es concejal del Ayuntamiento de Riudoms desde el año 2003, y alcalde de este municipio desde 2007, alternando este cargo con el de vicepresidente de la Diputació de Tarragona, administración en la que entró en 2009. Cruset dejará en breve estas dos responsabilidades para centrarse en exclusiva con la del Port. 

En un comunicado enviado a los ciudadanos de Riudoms, Cruset les anunció ayer que «hace meses, dada mi convicción de no perpetuarme al frente de un Ayuntamiento, decidí junto a mi familia que no me volvería a presentar en las próximas elecciones municipales», pero reconoce que en los últimos días «todo se ha precipitado». «Hace pocos días, los consellers Damià Calvet y Josep Rull me pidieron que me hiciera cargo de la presidencia del Port, una institución con un enorme peso y uno de los motores del progreso de nuestro territorio», indica en el mensaje, a la vez que les anuncia que «en las próximas semanas dejaré la alcaldía».  

Cruset explica que «doy este paso con la tranquilidad de saber que el concejal Sergi Pedret cogerá mi relevo como alcalde». En este sentido, el ya nuevo presidente de la Autoritat Portuaria se muestra convencido de que «con su experiencia acumulada de los últimos años trabajará para continuar con todos los proyectos que están en curso, y logrará que Riudoms sea el pueblo que todos queremos».