Juicio por una brutal paliza tras ser atado en su propia vivienda de la Part Baixa de Tarragona

Dos hombres que supuestamente asaltaron a otro en su casa, lo ataron, agredieron y retuvieron con el objetivo de conseguir un botín se enfrentan a penas de entre cinco años y medio y seis de prisión, además de una multa de 900 euros y que durante siete años no puedan comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros de la víctima, a la que tendrán que indemnizar con 1.200 euros por las lesiones causadas. Así lo recoge el escrito de acusación de la Fiscalía para un caso que llegará a juicio el próximo 27 de marzo en la Sección Segunda de la Audiencia de Tarragona.

Sobre las dos de la tarde del 3 de octubre de 2014, la víctima llegó a su domicilio, situado en la calle Xavier Montsalvatge, en la Part Baixa de la ciudad. Nada más acceder al piso, los dos acusados, sin mediar palabra, se abalanzaron sobre él y lo agredieron. A.A.V., de 26 años, le propinó repetidos puñetazos, codazos, rodillazos y patadas en la cabeza. Por su parte, J.F.C. le golpeaba en el pecho con un cuchillo jamonero. Los dos procesados se apoderaron del teléfono móvil de la víctima.

Los encausados retuvieron a la víctima en contra de su voluntad, atándola las manos a una silla con los cordones de unas zapatillas. A continuación. A.A.V. esgrimió el cuchillo y le exigió la entrega del dinero, diciéndole: «Si no tienes ahora el dinero, volveré por la noche para matarte». Esta escena fue grabada por el cómplice con el teléfono móvil de la víctima, a la vez que decía: «Métele algún pinchazo ya, pínchalo, pínchalo, o te aseguro que te apuñalo loco».

Una hora ‘secuestrado’
Los dos acusados retuvieron a la víctima durante aproximadamente una hora. Durante este tiempo le propinaron múltiples puñetazos, llegando A.A.V. a coger la cabeza del retenido con las dos manos e impactar su rodilla contra la cara del mismo, a apagarle un cigarrillo encendido en su mano izquierda, golpearle con una objeto de aluminio en el antebrazo y propinarle varios codazos en la nuca. Finalmente, los acusados decidieron abandonar la vivienda, llevándose el móvil –recuperado por los Mossos–. 

El fiscal pide para ellos cinco años y medio de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación en casa habitada y para el otro seis al tener antecedentes –fue condenado en 2014 por robo con violencia–.