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Dos hermanos se enfrentan a cinco años de prisión, multa de 4.320 euros y a devolver el dinero apropiado como autores de un delito de administración desleal. Así se recoge en el escrito de acusación presentado por la Fiscalía de Tarragona sobre un caso que podría acabar en conformidad entre las partes.
El Ministerio Público recoge que los acusados eran sobrinos de un matrimonio mayor. Entre finales de 2012 y principios de 2013, debido a la avanzada edad de sus tíos –que ya no tenían capacidad de cuidar de si mismo ni de su patrimonio–, los acusados decidieron trasladarlos desde la localidad de Badia –donde habían residido hasta entonces– a la zona de Tarragona, donde vivían los procesados, para poder hacerse cargo de su cuidado.
Aprovechando la circunstancia de que sus tíos padecían demencia y no tenían capacidad para gestionar correctamente su patrimonio, los acusados llevaron a cabo diferentes reintegros de elevadas cantidades de dinero y efectuaron compras con la tarjeta del hombre. Dichas cantidades y compras las incorporaron al patrimonio de los acusados, «sin que se hayan acreditado gastos de envergadura suficiente en el cuidado de los ancianos que justifiquen esos movimientos de dinero». Los acusados se apropiaron de un total de 91.507 euros.
El 28 de enero de 2015, el Juzgado declaró la incapacidad total del anciano y nombró tutor al acusado. No obstante, nunca llegó a tomar posesión del cargo de tutor al advertirse por el Juzgado irregularidades en la gestión económica del incapaz. Y el 22 de abril se dictó una pieza separada en la que se acordó que la Fundación STS fuera la tutora del hombre. Los mismo pasó con la mujer el 26 de marzo del mismo año.
Ante el juez instructor, los acusados negaron los hechos, aunque sólo contestaron a las preguntas de su abogado. Dijeron que las obras para adaptar el piso las habían pagado en negro.
