El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
Cuando faltan los efectos de los festejos por Reyes, la festividad navideña ha dejado por el momento unos 25.000 contagios en Tarragona, durante los 17 días que van desde el 20 de diciembre hasta el 5 de enero. Es el saldo en el Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre, según la estadística de Salut, de una sexta ola sin precedentes en la infecciosidad. Se han contagiado el 3% de tarraconenses.
La media es de unos 1.500 casos por día, aunque esa cifra ha quedado superada en varias jornadas. Sin ir más lejos, ayer se volvieron a notificar registros de récord: 2.446 contagios nuevos. Son cifras estratosféricas –y solo teniendo en cuenta el recuento oficial– que han llevado la pandemia a otra dimensión, básicamente por la mutación ómicron, que ha multiplicado los casos exponencialmente, si bien una buena parte de ellos parecen ser más leves.
Aún no hemos llegado al pico de esta sexta ola, aunque podría estar cerca. Hay algunos índices epidemiológicos que ya muestran un ligero descenso, como por ejemplo la Rt o velocidad de contagio, que baja tanto en el Camp de Tarragona como en las Terres de l’Ebre.
El otro indicador, clave en estos momentos, es la tasa de positividad. Es el número de pruebas positivas respecto al total de las que se hacen y es un fiel reflejo de la transmisión comunitaria que tiene el virus y de la imposibilidad de seguirle la pista en términos de rastreo. Ese número debe ser inferior al 5%, según la OMS, para indicar que se controlan las cadenas de contagio. Pues bien, es de casi el 25% en el Camp y del 22% en el Ebre, si bien hace unos días se aproximaba al 30%. Los expertos llevan días hablando de un crecimiento más lento de los positivos que, de momento, no se ve reflejado en una atención primaria que continúa saturada. Este miércoles, día de las cabalgatas, los CAP de Tarragona registraron 5.355 visitas por motivos de Covid-19. Es el tercer día consecutivo en el que se superan las 5.000 consultas. En la última semana, los centros de salud tarraconenses han registrado casi 30.000 visitas solo por motivos de coronavirus. Ya han superado la media de unas 18.000 que se alcanzó en julio, en el pico de una quinta ola que también comportó un boom de casos.
La gran pregunta es qué va a pasar a partir de ahora en los hospitales, cómo se va a traducir esa hegemonía de ómicron en la calle –casi el 99% de casos secuenciados son de esta cepa– en términos de ingresos. «En estos próximos días vamos a poder ver cuál es el impacto en la hospitalización», explica el catedrático de la URV Àlex Arenas. Es previsible que la ratio de pacientes que precisen atención hospitalaria respecto a los contagios sea menor que en otras ocasiones, tanto por la altísima cobertura vacunal como por esa presumible menor gravedad de esta nueva versión del SARS-CoV-2.
La sanidad, en riesgo de colapso
Pero un aumento podría provocar el colapso del sistema sanitario. Los hospitales tarraconenses hace días que notan un ascenso progresivo de los pacientes, poco brusco, sobre todo en comparación con otros momentos de la pandemia, pero persistente. Ayer había 141 pacientes hospitalizados con coronavirus en la provincia, algo menos que hace unos días, cuando se habían superado los 150. Eso sí, el 20 de diciembre había solo 100, por lo que en este intervalo marcado por las fiestas los ingresos han subido un 40%. Hay que recordar que el aumento empezó a mediados de noviembre. Por aquel entonces había solo 30 enfermos, después de varios meses de una gran estabilidad en la ocupación y con una presencia marginal del virus en la sanidad.
Solo la vacuna ha evitado un agravamiento de la situación (la mortalidad ha bajado un 84%), si bien aún está por ver la evolución de esa ocupación hospitalaria en un mes de enero que va a ser crucial. Lo mismo sucede con las UCI. Están llenas, pero no al nivel de otras veces. En Tarragona hay 40 enfermos en intensivos, una cifra que se mantiene estable en los últimos diez días. En Catalunya parece que los pacientes críticos han dejado de crecer. Ayer había 467, uno menos que en la previa y ocho menos que el día anterior.
