La Fira de l’Oli llegó ayer a la Plaça Corsini. Se trata de la novena edición, en la que participan una veintena de entidades productoras de aceite de oliva virgen extra, representando seis comarcas de Tarragona. Algunas de las casetas pertenecen a las cooperativas de Constantí, de la Bisbal de Falset, de Picamoixons y de Riudoms, entre otras. La feria se alargará hasta mañana. Durante la tarde de ayer, los tarraconenses aprovecharon la puesta en marcha de las luces de Navidad para comprar aceite. «Ya hace años que aprovechó este día para comprar oro líquido y regalarlo durante las fiestas. Es éxito asegurado», explica Clara Pérez.
El presidente de Espimsa, Dídac Nadal, destacó durante la presentación de la feria que «el aceite es un producto de proximidad, saludable y forma parte de nuestra cultura y tradición». Destacó el éxito de esta nueva edición y agradeció la colaboración de las entidades que hacen posible esta fiesta, como el Gremi de Pagesos.
Por otro lado, el vicepresidente de la DOP y director general de Unió Grupo, Ferran Huguet, subrayó que el año pasado en Tarragona tuvieron récord de ventas y, por lo tanto, de participación. Un hecho que este año se repetirá.