La Residència Ponent, otro geriátrico con fallecidos por Covid-19

Las residencias de personas mayores son uno de los focos donde más vidas se está cobrando el coronavirus. En la demarcación de Tarragona, uno de cada cuatro fallecidos por Covid-19 era residente de un geriátrico. La Residència Ponent de la Xarxa Santa Tecla –ubicada en el barrio tarraconense de La Grana– tampoco se escapa de la pandemia. La semana pasada, la dirección del mismo geriátrico informaba que se habían registrado tres muertes por coronavirus a día 13 de abril. Estos datos no han podido ser actualizados de manera oficial, pero fuentes cercanas a la residencia hablarían de unos 10 fallecidos por Covid-19 en el último mes.

Uno de ellos es Manuel Orellana, un vecino del barrio de La Granja, de 57 años, que murió el pasado 13 de abril. Sus hermanas denuncian el trato recibido por parte de la residencia y la falta de información. Manuel sufrió hace 20 años un accidente laboral que le convirtió en una persona totalmente dependiente. Hace unos años, ingresó en la Residència Ponent. Era el usuario más joven del centro geriátrico. El coronavirus le quitó la vida hace poco más de una semana.

«¿Cómo puede ser que nosotras no supiéramos que mi hermano estaba infectado por el Covid-19?», explica Dolores Ornellana, hermana del fallecido

La familia de Manuel se comunicaba con él a través de videollamadas. Una de sus hermanas, Dolores, explica que «la última vez que hablé con él me dijo que se estaban llevando residentes a otras plantas por ser sospechosos de tener el coronavirus». Dolores relata que «nos dijeron que mejor no llamásemos tanto, ya que de esta manera el personal no tenía que entrar tantas veces en las habitaciones. Lo entendimos».

«Nos dijeron que no llamásemos tanto, para evitar que el personal entrase en las habitaciones. Lo entendimos», dice Dolores

El domingo, día 5 de abril, la familia recibió una llamada de la residencia. Su hermano había sufrido una caída, pero no parecía grave. «Al día siguiente, nos dijeron que se llevaban a Manuel al Hospital Santa Tecla», relata una de las hermanas, quien añade que «cuando escuchamos la cantidad de pruebas que le tenían que hacer, ya nos dimos cuenta de que alguna cosa no iba bien». Una analítica, una placa y un tac. «Todos lo sabían menos nosotras. Mi hermano tenía el coronavirus», dice Dolores, que añade que –siempre según su versión– «nadie quería arreglarlo para ir al hospital. Ya sospechaban que estaba infectado».

Manuel quedó ingresado y, el jueves, la familia recibía una llamada informando que su estado de salud había empeorado a causa de una neumonía. La madrugada del lunes, Manuel fallecía. La familia pide ahora explicaciones a la Residència Ponent. «¿Cómo puede ser que nosotras no supiéramos que mi hermano estaba infectado? Tenemos derecho a saberlo», se pregunta la familia de Manuel, quienes se sienten engañados.

Todos los residentes con test

Fuentes cercanas a la residencia han explicado que el personal ha tomado medidas de seguridad desde el principio. Los empleados han trabajado con los equipos de protección adecuados desde el primer momento. Además, se ha hecho el test a todos los residentes, lo que ha permitido dividir el equipamiento entre la zona limpia de Covid-19 y la sucia, cosa que ha impedido que el número de infectados y fallecidos fuera superior. El personal que ha dado positivo por Covid-19 tiene a su disposición un hotel medicalizado para pasar la cuarentena, y el asintomático también puede vivir en un hotel normal mientras dure la pandemia.

La residencia asegura que no ha recibido ninguna queja por parte de los familiares, solo una petición de información.