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«Mi propuesta es crear un ente, que tenga fecha de inicio y de finalización, para trabajar a marchas forzadas y dar una solución a los problemas que se nos presentan con el Corredor del Mediterrani. Si no, no saldremos adelante». Así se expresaba el alcalde de Perafort, Joan Martí i Pla, después de que aún quedan muchos interrogantes sobre la puesta en funcionamiento de la nueva infraestructura. Pla hacía estas declaraciones en el marco del ciclo de conferencias Bon dia Tarragona, que ayer se celebró en la Cambra de Comerç de esta ciudad y que abordó la entrada en funcionamiento del nuevo tramo ferroviario entre Vandellòs y Camp de Tarragona.
El alcalde de Perafort defendió que este organismo debe estar integrado tanto por los representantes políticos de todos los municipios afectados por esta infraestructura, como por técnicos que ayuden a encontrar soluciones a la compleja situación. Una propuesta a la que se sumó de inmediato el alcalde de La Secuita, Eudald Roca, después de reiterar por enésima vez los déficits que aún tiene la estación que está en su municipio. «No podemos perder pistonada. Hay que conectar los principales núcleos de población con trenes lanzadera rápidos de cercanías y el alta velocidad», defendía el edil republicano.
Joan Martí i Pla y Eudald Roca coinciden en que la puerta de Europa está en la estación del Camp de Tarragona. Pese a ello, consideran que «hay que trabajar mucho» para conectar esta terminal con Tarragona, Reus y Vilafranca. Roca lamentó que este territorio, que es la segunda área metropolitana de Catalunya, está perdiendo fuelle mientras dentro de poco tendrá dos estaciones de alta velocidad, como son la de La Secuita y próximamente la de Cambrils. «Pocos territorios lo tienen. Esto debemos potenciarlo», decía.
Durante su intervención, el alcalde de La Secuita aseguró que no es solo responsabilidad de Fomento, sino también de la Generalitat. «Después reclamamos al Ministerio de Fomento que haga grandes obras cuando nosotros no somos capaces de hacer 2.800 metros de carretera, que son los que faltan del vial de Sant Ramon, y tenemos proyectos parados», argumentaba.
Este municipio está trabajando desde hace dos años en la construcción de un parking low cost para los usuarios de la estación. Pese a ello, reconocía que este proyecto se está convirtiendo en una auténtica «carrera de obstáculos».
En el debate también intervino el catedrático en Economía Aplicada de la Universitat Rovira i Virgili (URV), Agustí Segarra, quien defendía que las comarcas tarraconenses están en el «vértice» de la economía española. «Esto nos obliga a pensar no de forma localista sino con un carácter metropolitano». En cambio, aseguró que la entrada en funcionamiento del nuevo corredor dejará un sabor «agridulce» ya que «nos daremos cuenta de que no hemos tenido suerte en el reparto». Segarra defendió que «estamos muy por debajo del potencial de mercado».
Por su parte, la presidente de la Cambra de Comerç de Tarragona, Laura Roigé, reiteró por enésima vez la finalización de este proyecto que ha estado 19 años en obras y cuyos estudios empezaron a planificarse en el año 1989.
Era un debate en el que se abordó la entrada en funcionamiento de este nuevo corredor ferroviario a partir de la experiencia de la llegada del AVE Madrid-Barcelona. Pese a ello, en la sala no estaban presentes los alcaldes de ninguno de los municipios afectados. De hecho, se invitó a la alcaldesa de Cambrils, dado que este municipio tendrá la segunda estación de alta velocidad del territorio, aunque «no fue posible cuadrar las agendas», según la excusó la presidenta de la Cambra.
