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La epidemia de gripe (109 casos por cada 100.000 habitantes esta semana en Catalunya) ha llegado este año con entre siete y diez días de retraso, confirma Joan Guix, director del Servei Regional en el Camp de Tarragona de la Agència de Salut Pública.
El aterrizaje, de momento, está siendo «suave», asegura Guix, pero la epidemia apenas comienza y no es posible saber cómo se comportará. Hasta el viernes, explica, no había ningún paciente ingresado por culpa del virus en la región sanitaria del Camp de Tarragona, a diferencia de otras zonas de Catalunya, donde se han registrado ingresos y un fallecido.
Aunque no hay que bajar la guardia, Guix recuerda que el año pasado hubo en la región 55 ingresos por las complicaciones del virus y seis decesos. El 80% de los fallecidos no estaba vacunado, a pesar de que el 90% tenía factores de riesgo.
Vacuna menos efectiva
Este año la novedad está en la presencia de una nueva variante del virus A H3N2, uno de los circulantes, que ha hecho que los efectos de la vacuna se reduzcan entre el 35% y el 30%, con lo cual la protección que ofrece sólo rondaría el 50% al 60%.
Explica Guix que el problema ha estado en que cada año la vacuna se elabora en base a los virus circulantes en febrero, porque se entiende que seguirán activos a lo largo del año. La diferencia es que el año pasado, en el mes de marzo se produjo la mutación del A H3N2.
Pero, pese a que este año la vacuna es menos efectiva, Guix insiste en que «no es perfecta, pero es la herramienta con la que contamos hasta ahora». Explica que a los pacientes con factores de riesgo que no se vacunaron el año pasado se les recomienda hacerlo ahora, porque con ella se pueden evitar complicaciones graves.
Médicos ‘centinela’ en TGN
Para controlar la evolución de las enfermedades respiratorias la Agència de Salut Pública elige cada año, de manera aleatoria, a un grupo de médicos de familia y pediatras. Este año los médicos ‘centinela’, que es como se les llama, son 59 distribuidos en 41 centros de atención primaria. En la ciudad de Tarragona, por ejemplo, hay dos médicos centinela en el ABS Tarragona 1 de Bonavista.
Estos médicos, que reciben una formación especial, reportan los casos sospechosos de gripe entre los pacientes que acuden a su consulta. Además de llenar una ficha, practican un frotis en la nariz y laringe, y mandan las muestras al laboratorio que se encarga de identificar el virus correspondiente.
A estos datos se suman, además, los obtenidos durante las visitas a domicilio y las urgencias hospitalarias y se analizan con un programa estadístico. El informe que realizan es público y se puede consultar en la página web de la agencia.
