La madera que llegó al Port con la riada irá para biomasa

Bioforestal Buscail se hará cargo del proceso en la planta de Cabra del Camp

09 diciembre 2019 08:40 | Actualizado a 10 diciembre 2019 13:39
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Centenares de toneladas de cañas y madera se acumularon en aguas del Port de Tarragona después de la riada del 22 de octubre. El Francolí arrasó con todo lo que se le puso por delante y, ahora, una parte de estos restos irá para biomasa.

La empresa tarraconense Bioforestal Buscail se hará cargo del proceso de transformación de unos materiales que se acopiaron en la zona junto al helipuerto, cerca del Far de la Banya. En una primera fase va a separarse la cepa del tronco, de forma que las raíces podrán llevarse a la trituradora de la planta de compostaje. En cuanto a la madera, está previsto que se transporte a las instalaciones que la compañía tiene en Cabra del Camp para que pueda transformarse en astilla, que posteriormente servirá para biomasa.

«Falta cerrar algunos temas para firmar el contrato final y en un mes debería estar todo fuera», asegura Lluís Buscail, responsable de la compañía que va a hacerse cargo de la operación. En total se recogieron unas cien toneladas de troncos y alrededor de unos 300 metros cúbicos de caña. Para hacerse una idea de lo que representa, puede decirse que sería el equivalente a la carga que cabe en unos 850 camiones.

Buscail confirma que los árboles que llegaron principalmente son vegetación de ribera, como chopos y olmos. «Hay un poco de todo, pero algunos troncos pueden llegar a pesar de dos a tres toneladas», asegura. Asimismo, las cañas que se recogieron en los días posteriores en aguas portuarias también se llevarán a la planta de compostaje.

 En total se recogieron unas cien toneladas de troncos y unos 300 metros cúbicos de caña

El inicio de los trabajos se ha dilatado durante varias semanas ya que la recogida fue compleja y se alargó durante varios días. Desde el Port se activó una brigada de operarios con un grupo específico que se encargó de la limpieza de los muelles. En total se contabilizaron unas 9.000 horas de trabajo.

En el operativo participaron ocho embarcaciones especializadas en contaminación marina y cinco máquinas excavadoras, además de una grúa de cuchara. También hubo algunos barcos que contribuyeron a la limpieza acercando los troncos hasta el espigón, para evitar que pudiera registrarse algún incidente.

«Es complicado porque hay plásticos que están mezclados y todo esto necesita un tiempo y tiene un coste», decía Buscail. Esta sociedad conoce bien las instalaciones del Port de Tarragona. Durante muchos años ha sido la puerta de salida de la biomasa que producía, ya que aquí no había una demanda suficiente. En cambio sí que la había en Italia, que compraba en Tarragona las astillas de madera, que utilizaba para combustión.

Buscail confirma que esta situación ha cambiado en los últimos años. «Antes no había un consumo local, pero poco a poco ha ido remontando y alrededor del 90% de la producción se queda en casa», argumenta. Esta cifra es equivalente a la que hace unos años exportaban vía marítima.

La demanda viene principalmente para el suministro térmico y se utiliza para obtener vapor o agua caliente para instalaciones como granjas, papeleras o equipamientos deportivos. En cambio, el consumo de biomasa para electricidad aún no está tan desarrollado en Catalunya. Buscail avanza que el destino final de las astillas que se obtendrán ahora podría ser granjas de la zona de Lleida.

Un mes y medio después de la intensa riada, este tramo final del Francolí con su desembocadura va recuperando la normalidad. La semana pasada, el Ayuntamiento de Tarragona informaba de que va a llevarse a cabo la limpieza del lecho del río en las zonas en las que aún se acumulan restos vegetales de grandes dimensiones. La intervención se ha contratado por la vía de emergencia desde la concejalía de Territori y va a hacerse cargo de ésta la Associació Aurora. Se trata de una primera actuación a la espera de la llegada de los equipos de limpieza de la Agència Catalana de l’Aigua, que están limpiando el trazado del río.

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