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Los partidos de la oposición municipal lamentaron ayer la mala imagen que suponen para el Ayuntamiento de Tarragona un nuevo registro y la detención del exjefe de gabinete del alcalde, Gustavo Cuadrado, y el hecho de que el caso Inipro esté creciendo y extendiéndose a otros municipios. El líder de la oposición, Rubén Viñuales (Ciudadanos), hacía hincapié precisamente en este último extremo:«La diferencia en este registro es que no sólo afecta a Tarragona. Está afectando a otros ayuntamientos, todos ellos socialistas. El mismo auto del juez ya apuntaba que el 80% de los contratos que conseguía Inipro eran de administraciones socialistas y que posiblemente había detrás del asunto una financiación ilegal del PSC», recordó el portavoz de C’s. «Lo tomamos por desgracia sin sorpresa –proseguía Viñuales–, porque del mismo auto ya se intuía que podía pasar esto».
Respecto a la detención de Cuadrado, el líder de la oposición municipal cree que es la prueba de que su dimisión en octubre sí tenía que ver con el caso, pese a que entonces se habló sólo de motivos personales: «Era el jefe de alcaldía, fue muy sorprendente su dimisión y no hay que ser Sherlock Holmes para ver que lo que ha pasado hoy puede tener algún tipo de relación con su dimisión hace unos meses».
