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Las cuentas de la Generalitat solo prevén para este año 1,3 millones de euros para el Hospital Joan XXIII de Tarragona. Con esta cantidad, se sufragarán los gastos del nuevo mobiliario de la UCI Pediàtrica y la maquinaria de la unidad de diagnóstico por la imagen. ¿Pero, y del nuevo centro hospitalario, qué? ¿Hay previsto una inyección económica o el proyecto queda paralizado? Tranquilidad, recomiendan fuentes del gobierno de Torra. Los 48,5 millones de euros comprometidos para el nuevo Joan XXIII están «asegurados», pero no en los presupuestos generales, sino en el Pla Econòmic i Financer d’Infraestructures.cat, aprobado en junio de 2018. Se trata de una empresa pública que depende directamente del ente autonómico. «Es el procedimiento habitual en actuaciones de esta dimensión», aseguran fuentes del CatSalut.
Sea como sea, el dinero está garantizado y el proyecto no corre peligro. «La idea es repartir los 48,5 millones de euros de manera plurianual, dependiendo de las necesidades del plan», explica la Generalitat que, por el momento, no se atreve a dar cifras concretas de lo que se gastará este año en el nuevo centro hospitalario. «Estamos a la espera de tener en nuestras manos el proyecto, para saber cuánto sube», aseguran. Lo que está claro es que esta cantidad solo se podrá gastar en la primera fase de la construcción del nuevo Joan XXIII.
Si todo va sobre lo previsto, el despacho de arquitectos escogido para idear el equipamiento entregará el proyecto ejecutivo en abril. Será entonces cuando se licitará la construcción de las instalaciones. Se prevé que, mediados de este año, la maquinaria ya esté en el lugar para empezar unas obras que se alargarán unos tres años. «Iremos sacando el dinero de la bolsa de Infraestructures.cat, dependiendo de las necesidades con las que nos encontremos», añaden desde el ente autonómico.
En esta primera fase, está previsto que se sustituyan los edificios que ya no tienen arreglo, como es el caso de la actual manzana central del hospital. Es decir, la puerta de entrada. La mayor parte de servicios se ubicarán donde hoy en día se encuentra el helipuerto. Será un edificio de 40.000 metros cuadrados, que acogerá la hospitalización, el bloque quirúrgico, los servicios de soporte clínico, como por ejemplo el Banc de Sang y el Diagnòstic per la Imatge, entre otros. También contará con los despachos y oficinas y con los servicios generales, como la cocina o la lavandería. Este inmueble tendrá siete plantas, dieciséis quirófanos y 245 camas de hospitalización.
Todas estas actuaciones se costearán con los 48,5 millones de euros reservados en Infraestructures.cat. La segunda y tercera fase, de momento, no están garantizadas.
