La primera fase de la piscina de los Juegos del Mediterráneo empezará el próximo mes

El esperado centro acuático de los Juegos del Mediterráneo de 2017 empezará a ser una realidad el próximo mes de septiembre. La pasada semana se inició la licitación para llevar a cabo la primera fase de las obras, que se centrará en la reforma de los vestuarios de la actual piscina, así como la zona de servicios del polideportivo situado en el barrio de Campclar.

Las empresas interesadas en asumir las actuaciones, que cuentan con un presupuesto de 1,3 millones de euros financiados íntegramente por parte de la Diputació de Tarragona, podrán presentar ofertas hasta el día 30 de este mes. Las previsiones son que las intervenciones, que se alargarán por espacio de nueve meses, puedan empezar después de las fiestas de Santa Tecla y para que sean una realidad a finales de mayo de 2017, un mes antes del inicio de la competición.

El concejal encargado de Tarragona 2017, Javier Villamayor (PSC), destaca que esta intervención «será un auténtico lavado de cara para una instalación inaugurada en 1985» bajo el liderazgo del alcalde Josep Maria Recasens (PSC) y con el actual alcalde –Josep Fèlix Ballesteros– como concejal de Esports y Joventut. En este sentido, esta primera parte de las obras permitirá mejorar la accesibilidad y las prestaciones de este complejo de 31 años de vigencia, mientras que la segunda fase –que formará parte de otra licitación– será la piscina de cincuenta metros, que será cubierta tras los Juegos en la tercera y última parte de las actuaciones.

Acceso por la planta baja

Según el proyecto que ya se puede consultar en la sede electrónica del Ayuntamiento de Tarragona (seu.tarragona.cat) y que ha sido elaborado por Víctor Pujol de Enginyers Consultors del Camp, la principal novedad que presentará este lifting a las instalaciones será que, a diferencia de lo que pasa ahora, la entrada al recinto será por la planta baja, ya que desde hace tres décadas se accede al equipamiento por la primera mediante una rampa y unas escaleras.

«Esto simplificará considerablemente las circulaciones, evitando subir a la planta primera para luego tener que volver a bajar para acceder a los vestuarios» se remarca en el proyecto, a la vez que se añade que esta circunstancia «supondrá desplazar el control de acceso para los deportistas a la planta baja, ligado al nuevo acceso».Esta planta baja contará con una superficie de 1.691 metros cuadrados y albergará un total de 14 vestuarios –dos de ellos adaptados– que tendrán entre 9 y 109 metros cuadrados.

Por lo que se refiere a la primera planta, ésta tendrá 982 metros cuadrados y contará con una sala de gimnasio de 328 metros cuadrados, un bar de 210 y dos despachos.

Según la memoria del proyecto, las principales actuaciones que se llevarán a cabo serán la recuperación del espacio central –que en la actualidad está sin uso–, mientras que también se instalará un ascensor que cumpla con la normativa y se cambiarán las escaleras de comunicación entre los distintos niveles.

Asimismo, se reformarán de manera integral todos los vestuarios ya existentes, se instalará una sauna y un baño de vapor, y se ampliarán los gimnasios y la zona administrativa. A nivel más interno, se actualizarán las instalación de agua y las térmicas, así como la eléctrica y se mejorará la iluminación. También se pondrán al día los sistemas de telecomunicaciones, así como los de protección de incendios y los de ventilación.