«Las chispas del Carnaval deTGN me han vuelto a quemar los cristales»

Los vecinos del número cinco de la Plaça de la Font han vuelto a pagar las consecuencias de vivir en el epicentro de las festividades de la ciudad. Durante los actos del entierro de la sardina y la posterior crema del Ninot, la Ninota y la Bóta, el martes pasado por la noche, las chispas de la pirotecnia de los diables han vuelto a llegar hasta sus ventanas.
Mónica Ors, presidenta de la comunidad de vecinos del edificio de tres pisos y afectada, se lamenta de que «las chispas del Carnaval me han vuelto a quemar los cristales. Nos sentimos impotentes porque no hay forma de que el Ayuntamiento nos haga caso».

Explica otra vecina del mismo bloque que el problema viene desde hace tres años («antes no había pasado nada parecido», aclara), cuando debieron realizarse cambios en la organización del tradicional evento. En el acto participan el Ball de Diables, el Drac, el Bou, la  Víbria, el Griu y la  Colla Diables Voramar del Serrallo.

Esta misma vecina aclara que hace dos años debieron cambiar todos los cristales y persianas de su casa que dan a la plaza porque se los quemaron, «pero se tuvo que hacer cargo el seguro porque no hubo forma de que el Ayuntamiento nos diera respuestas».

Cartones sí o no
En su opinión la solución sería, simplemente, cambiar la ubicación dentro de la misma plaza, porque durante las fiestas de Sant Magí y Santa Tecla también hay pirotecnia y no llega a las casas. Ahora esta vecina ha optado por poner cartones para proteger las ventanas en Carnaval y recuerda que su miedo no es infundado porque hace dos años las chispas también causaron que se quemara el toldo de un bar cercano.

Ors, quien explica que esta vez no ha llegado a tiempo a poner los cartones en su casa, considera que no deberían ser los vecinos quienes se protegieran, sino el consistorio el encargado de buscar un emplazamiento que no ponga en peligro sus bienes. «¿Por qué tenemos que estar pendientes nosotros del Carnaval?¿Y si se queda alguna ventana abierta y entra una chispa? ¿Quién responde?», se pregunta.

Además de quejas al Ayuntamiento, en esta oportunidad Ors ha puesto una denuncia ante los Mossos d’Esquadra. En la misma aseguraba que «han sido especialmente agresivos (los diablos). Da mucho miedo ver como las chispas entran a tu casa».

No fue posible tener una respuesta oficial del Ayuntamiento de Tarragona, aunque Ors asegura que ha hablado con el alcalde a través de las redes sociales y le ha prometido revisar la situación. Esperan que en el próximo carnaval haya una solución.