Las chispas ponen el brote final a Santa Tecla

Un impresionante y luminoso techo de fuego puso anoche el punto y final a las Festes de Santa Tecla de este año. A pesar del bochorno y la sensación de calor que hacía, además de que y  hoy había que madrugar para ir al colegio o a trabajar, los tarraconenses no dudaron en salir a la calle para despedir las fiestas con el tradicional Correfoc de Santa Tecla.

Un poco antes de las diez de la noche las fuerzas del infierno ya estaban concentradas en la plaza de la Mitja Lluna para empezar el recorrido que llegaría hasta la estatua de Els despullats, en la Rambla Nova. Junto a ellos los más valientes también estaban a la espera del primer petardo para correr por las calles bajo las llamas del Correfoc. 

Como cada año, los representantes del infierno han sido los ya famosos elementos de fuego del Seguici Popular de Tarragona,  el Ball de Diables de Tarragona, la Colla Diables Voramar del Serrallo, el Drac, el Bou, la Víbria y el Griu. 

Pero además, todos ellos contaron con el acompañamiento de el Ball de Diables de Vilanova i la Geltrú, el Ball de Diables de Cervera, el Ball de Diables de Torredembarra, el Drac del Morell y el Drac de Llorenç del Penedès. Todos juntos alumbraron el cielo de Tarragona.

Tanto pequeños como mayores se vistieron con chaquetas y pantalones vaqueros, se pusieron el pañuelo y el sombrero de paja y salieron a la calle para  disfrutar de una noche de chispas, tambores y bailes que no dejó indiferente a nadie. 

Mientras tanto, otros preferían ver el Correfoc de Santa Tecla desde la distancia. Los portales de la calle Unió, de la calle Adrià, de la calle Sant Agustí y de la Rambla Nova se llenaron de todos aquellos que decidieron gozar de este espectáculo visual pero sin acercarse demasiado a las chispas y a los estridentes petardos. 

Cuando el Correfoc llegó al final de su recorrido, todos los elementos del Seguici junto con sus acompañantes de otros pueblos se juntaron alrededor de la estatua de Els despullats para ensordecer a toda la ciudad con las carretilladas finales. 

Los petardos del Correfoc y la traca resonaron en toda la ciudad hasta bien entrada la noche

Todos los allí presentes se quedaron esperando aún la traca final. El estruendo que provocó resonó por toda Tarragona y emocionó a los asistentes. La traca de este año ha sido diseñada por Pirotecnia Accitana María Angustias de Guadix, los ganadores granadinos del concurso internacional de fuegos artificiales celebrado el pasado mes de julio en Tarragona. 

El olor a pólvora y el humo que enteló el cielo de la ciudad cuando se impuso el silencio tras esta majestuosa traca final hizo que a los tarraconenses les invadiese una sensación de nostalgia y pena. Oficialmente las fiestas ya habían llegado a su fin, pero en mente ya tenían la próxima Santa Tecla.