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La Fundación Privada Institut Cerdà y la multinacional energética Repsol han hecho públicos este miércoles los resultados del 'Informe- Observatorio de la Calidad del Aire del Camp de Tarragona' de 2019, que indica que todas las emisiones monitorizadas en una veintena de poblaciones cercanas al complejo petroquímico tarraconense "siguen por debajo de los límites recomendados".
Entre los elementos analizados destacan compuestos tóxicos como el benceno y el butadieno, que según han informado en una rueda de prensa telemática los impulsores de esta segunda edición del informe, también se han mantenido por debajo de los límites estipulados.
"Aunque se muestran diferencias entre poblaciones, todos los valores [de benceno] se encuentran por debajo del límite de inmisión de 5 microgramos por metro cúbico que marca la normativa", ha indicado el director de Territorio y Sostenibilidad del Institut Cerdà, Lluís Inglada.
También el butadieno, "pese a no existir ningún valor normativo que establezca su límite de inmisiones", se ha mantenido por debajo de lo que se recomienda en otros países de referencia, como Canadá --2 microgramos por metro cúbico--, ha asegurado Inglada.
Torreforta
Barcelona sigue siendo la población con mayor concentración de Componentes Orgánicos Volátiles (COV), aunque el barrio de Torreforta, en la periferia de Tarragona y cercano al complejo petroquímico, también destaca por tener los valores de COV más altos tras la capital catalana.
"La interpretación de los orígenes de los elementos no es fácil, ya que puede estar influida por episodios de obras y tráfico, pero creemos que el comportamiento de Torreforta es similar al de otros municipios comparables", ha afirmado Inglada.
Los impulsores del informe han recordado que los contaminantes estudiados en cada municipio, además de tener orígenes muy diversos, están influidos por el clima o la temperatura; y que situaciones como el coronavirus --"con menor tráfico pero una actividad parecida en las químicas"-- demuestran que la industria solo supone una porción de los componentes presentes en el aire.
Más completo
Según han indicado sus impulsores, el Observatorio de la Calidad del Aire del Camp de Tarragona --en el que han participado expertos de la Universitat Rovira i Virgili (URV) y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC)-- ha incrementado este año el control sobre los COV, evaluando la presencia de hasta 62 compuestos diferentes en 26 puntos donde se han instalado medidores.
También han indicado que se ha podido trabajar con muestreos más extendidos en el tiempo --de 14 días en casi cada mes del año--, cosa que según el Institut Cerdà "ha permitido que la medición de los valores de concentración media anual en esta segunda edición sea aún más fidedigna del comportamiento de las inmisiones".
