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«Notamos que viene mucha más gente a pedir el asilo. Es muy llamativo el caso de Venezuela», indica Isabel Iturrieta, responsable de inmigración en Càritas Tarragona, una de las entidades puerta de entrada de aquellas personas que buscan protección jurídica.
Las guerras, los conflictos y las situaciones convulsas en numerosos países han disparado las solicitudes de asilo en la provincia en los últimos meses. Los datos de Creu Roja Tarragona así lo corroboran.
El año pasado se atendió a 34 personas de primera acogida, que quieren iniciar los trámites para solicitar asilo político. En lo que va de 2018, la cifra se ha disparado hasta las 95 personas. Es casi el triple en apenas siete meses. «La mayoría de 2017 llegaron a finales de año y las de este han venido sobre todo al inicio. Podemos hablar de una época con más llegadas de personas solicitantes de asilo o refugio», admiten fuentes de Creu Roja en Tarragona.
La Comissió Catalana d’Ajuda al Refugiat advierte del incremento en los últimos años. En 2016 hubo 47 en la provincia. En 2017 la cifra se disparó hasta el centenar. Es más del doble, a pesar de que se trata de datos absolutos pequeños que, sin embargo, marcan tendencia. «Hay mucha demanda. Ha aumentado mucho. Llegan solicitudes de países nuevos, como Argelia o Sudán. También vienen personas de Libia, Siria, Ucrania o de Somalia», cuenta Redouane Ennajy, traductor afincado en Tarragona y presidente de la asociación del foro Avenzoar de amistad hispano-marroquí.
La solicitud debe cumplir unos requisitos. «Tienes que acreditar, por ejemplo, que sufres una persecución por motivos políticos y debes hacerlo una vez pisas territorio español y en los siguientes 90 días. Para un sirio es muy fácil que se la concedan, porque hablamos de gente que está huyendo de la guerra», sostiene Ennajy.
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) lamenta que España solo ofreciera en 2017 protección en poco más de una de cada tres solicitudes que resolvió, rechazando un total de 8.675, por lo que se sitúa por debajo de la media europea, 35% frente a 45%, en el reconocimiento del derecho de asilo. «Nuestro país está fallando clamorosamente a miles de personas que llegaron a nuestro país en busca de refugio, haciéndoles esperar meses o incluso años para luego negarles el asilo dejándoles en un limbo jurídico y social», denunció Estrella Galán, secretaria general de CEAR.
Las 31.120 solicitudes de asilo del año pasado en España son un 4% del total de la UE, y representa un récord que dobla los datos de 2016. El notable aumento de solicitudes se debe a las peticiones de Venezuela, que se triplican.
