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Los alumnos de las dos clases de cuarto de primaria de la Escola Ponent están planeando una manifestación con todas las de la ley: preparan pancartas, banderolas; inventan consignas, piensan en el recorrido, en el vestuario, en los carteles para invitar al barrio a participar... Aunque lo realmente curioso es que se trata de una ‘manifestación poética’. De hecho, una de las frases con las que esperan emocionar a los vecinos es: «La poesía necesita más sitio en el mundo».
Y ¿cómo un grupo de niños termina planeando una manifestación poética por su barrio? Esa es una de la cosas que puede suceder cuando un artista se mete en la vida de una escuela. En este caso el artista es el creador teatral Joan Rioné.
Llegamos en plena sesión en el aula prefabricada (la escuela funciona en barracones y de momento no hay planes para construir una nueva). Los niños están atentísimos y apenas Rioné dice que necesita voluntarios todo el mundo levanta la mano.
Estas sesiones semanales, que comenzaron en octubre, forman parte del programa ‘l’Artista va a l’escola’ que pusieron en marcha hace cinco cursos dos profesoras de artes plásticas de instituto, Eloïsa Valero y Thais Salvat. Al grupo se ha sumado este año el productor audiovisual Nani Blasco. Su intención es que niños y adolescentes puedan vivir la experiencia de trabajar y disfrutar con creadores locales de diferentes disciplinas pero sin las ataduras de las clases que marca el currículum.
De hecho a partir de esta tarde, a las 19 horas, será la inauguración de la exposición en la que se mostrarán todos los trabajos del año pasado.
Profesores inspiradores
En el caso concreto de las sesiones que está llevando a cabo Rioné en la Escola Ponent, las mismas son posibles gracias a que el proyecto ganó el año pasado el premio Baldiri Reixac de Catalunya en la categoría ‘Estímul’. El premio, que otorga la Fundació Carulla, se entrega a profesores que «viven su profesión con pasión, que despiertan en los alumnos el deseo de aprender, que los escuchan y acompañan, que potencian la creatividad y el pensamiento crítico, que promueven la igualdad y el respecto en el aula, que apuestan por la innovación...».
Además de la Escola Ponent, el proyecto se lleva a cabo en el Institut Torreforta, donde el creador invitado es Nani Blasco. Allí los alumnos están experimentando con las posibilidades del documental. La intención es que la experiencia trascienda las aulas y llegue al barrio.
El arte educa
De vuelta a la clase, los niños siguen dando vueltas a la manifestación, buscan palabras para las pancartas. Las ideas de todos se respetan. Todavía se acuerdan del día que tuvieron que poner en un papel cual era su mayor tesoro. Luego los compañeros leyeron lo que habían escrito los otros y tuvieron la oportunidad de valorar lo que es importante para cada uno.
La sesión se acaba y los niños se quejan; quieren más. Rioné y Blasco, que ha estado grabando en vídeo, se van contentos. Para muchos niños ellos dos son los primeros artistas que conocen.
