Los oficios que irrumpen: del controlador de acceso al desinfectador de ropa

Usted los verá, por ejemplo, cuando entre a comprar en el centro comercial La Fira de Reus. Ahí aparecen los controladores especiales contratados para la nueva normalidad, que gestionan el acceso y contabilizan a los visitantes. Estos roles se añaden a los vigilantes de seguridad clásicos, de toda la vida, como un nuevo e inesperado perfil codiciado en estos tiempos de adaptación a la pandemia.

El control de acceso y otros trabajos vinculados se han convertido en una labor indispensable. «Hemos recibido muchas consultas, no tanto de demanda de vigilancia sino de auxiliares de servicios, que se necesitan contratar por todas las restricciones que hay. Son figuras como conserjes, que se pueden encargar del control de aforo de una piscina pero también de la desinfección», cuenta Constantin Pancratov, gerente de Alba Control y Servicios, una empresa ubicada en L’Ampolla (Baix Ebre) pero que trabaja por toda Tarragona y Catalunya.

Adecco ha detectado la demanda de nuevas profesiones surgidas en la época post-Covid. Se trata, por ejemplo, de controladores de temperatura o aforo en los accesos a recintos o edificios, además de sanitarios con formación de prevención en las empresas para diseñar nuevos protocolos de seguridad, higiene y salud, o perfiles para los comercios textiles como desinfectadores de ropa o espacios.

Desde Alba Control y Servicios también se ha notado un incremento del interés por suministrar información de servicio: «Tenemos personal, sobre todo en la entrada de algunos pueblos turísticos, que trabajan junto con la policía local y van dando indicaciones sobre cómo actuar».

Controladores de piscinas

El responsable de seguridad de un centro comercial se encarga ahora, además, del control de temperatura, a través de las cámaras térmicas y los ordenadores que comprueban que nadie con fiebre accede a un local. A las puertas del verano, las comunidades ya se mueven para contratar a perfiles, sobre todo, dedicados a la gestión del aforo en las piscinas. «Estamos a la expectativa, pero hay un interés creciente por incorporar a trabajadores que se encarguen de controlar. Quizás el perfil más demandado va a ser el del vigilante, alguien que controle el aforo pero que también haga cumplir las normas y se encargue de que no se cometan imprudencias como no mantener las distancias», explica Fabián Huguet, presidente del Col·legi d’Administradors de Finques de Tarragona.

Eso sí, Huguet cree que numerosas piscinas no van a poder abrir este verano: «Las medianas sí que podrán ponerse en marcha, pero las pequeñas, por el coste que puede representar la contratación de personal o la limpieza añadida, quizás no puedan asumirlo. En las grandes está el tema del aforo. Pongo un ejemplo real que estamos viendo estos días: en una comunidad con unas mil personas y un aforo limitado al 30%, eso hace que solo pueda haber 12 personas y que a cada una le toque cada 38 días. Con esa periodicidad no sabemos si va a salir a cuenta abrir».

Los refuerzos de vigilancia también se han aplicado en entornos como mercados ambulantes de la provincia que, poco a poco, van regresando a la actividad. Asimismo, el control de temperatura, habitual en numerosos ayuntamientos tarraconenses, también ha supuesto un nuevo nicho de creación de empleo. También la plataforma InfoJobs admite que «se registra una demanda de vigilantes de seguridad para la gestión de accesos y flujos de personas en el cumplimiento del aforo permitido en playas, piscinas y comunidades de propietarios».

Vigilar las escaleras mecánicas

Así, los técnicos de desinfección o los controladores han suplido para este verano a la tradicional demanda estacional de camareros y socorristas. En ocasiones, son los mismos dependientes de las tiendas los que tienen que contar a las personas que van entrando y también se encargan de la desinfección de ropa. A su vez, recae sobre ellos en muchas ocasiones el nuevo hábito de tomar la temperatura a los clientes y, sobre todo, a los trabajadores del negocio, algo que se ve ya en algunas tiendas de ropa o peluquería. Otra tarea que ha surgido en centros comerciales como el Parc Central es la del control de las personas que van a utilizar las escaleras mecánicas. Ellos se encargan de espaciar el uso de los clientes para que se mantenga el distanciamiento social de, al menos, 1,5 metros.

Un estudio de la agencia Randstad señala que la tecnología modificará el 30% de los empleos tras el confinamiento y proliferará «la economía ‘gig’», basada en pequeñas tareas que se pueden llevar a cabo a través de plataformas digitales.

Igualmente, entre los nuevos empleos más solicitados, según Manpower, figuran los de controlador financiero, experto en ciberseguridad o el de preparador, la persona que gestiona en el almacén una compra por internet, y su empaquetado y logística para el transporte. Otro ejemplo: en las últimas semanas, Amazon ha reforzado su plantilla con la incorporación de 1.500 trabajadores para hacer frente el incremento de la demanda ‘online’ tras decretarse el estado de alarma en España. Se trata de empleos tanto a tiempo completo como parcial en todos sus centros y red logística en España y que responden al aumento de la demanda de las últimas semanas por parte de los consumidores, limitados en sus compras en tiendas físicas.

Estos nuevos oficios, potenciados o sobrevenidos, vienen a paliar el gran batacazo que ha sufrido el paro en Tarragona. Desde el inicio del estado de alarma, la demanda de empleo en la provincia ha caído un 68,5%, respecto al mismo periodo de 2019. Cifra muy similar a la tendencia general en España (-71%) y moderadamente por debajo del resto de Catalunya (-73,5%).

Inputs positivos

Sin embargo, con la entrada hoy de toda la provincia en fase 3, la última de la desescalada, los inputs empiezan a ser positivos. «En el mes de mayo, se observa una moderada mejora de la demanda de vacantes, coincidiendo con el inicio del proceso de desconfinamiento en algunas regiones. En Tarragona se observa un crecimiento relativo del 50%, respecto al mes anterior», comentan desde InfoJobs.

Otro ámbito que incrementa el empleo disponible es el de la sanidad. «Como sucede en el resto de España, es el único sector que crece durante este periodo. Lo hace en Tarragona un 25%, respecto al mismo periodo de 2019», explican en InfoJobs. En este tiempo, el turismo y la restauración se han desplomado, cayendo entre un 85 y un 85%. Sin embargo, cabe destacar que «el turismo, aunque sigue con cifras muy bajas, registra un notable incremento la última semana de mayo, coincidiendo con el anuncio del Gobierno sobre la apertura de fronteras para el turismo extranjero el 1 julio, y la entrada de la fase 2 de la provincia», como indica InfoJobs. Lo mismo sucede con la venta al detalle, que está experimentando un incremento de la demanda.