Los retos del Club Vaixell animan los mediodías

Los abrazos en el Club Vaixell son legendarios; eso solo lo sabe quien los ha visto. Pero esos abrazos tardarán en volver a repetirse, así que, para hacer más llevadero el confinamiento, dos monitoras del club inventaron una manera de mantener el contacto y, a la vez, seguir activos.

En la entidad, que ya tiene medio siglo de vida, casi un centenar de jóvenes y adultos con discapacidad se reúnen de lunes a sábado por la tarde para hacer diferentes actividades: deporte, expresión corporal, teatro... Todo gracias a la labor de personas voluntarias. Es, además, un club social, el sitio para encontrase con los amigos.

Para seguir con las actividades que ya realizan durante la semana, dos monitoras pensaron en crear una serie de retos que se van actualizando cada mediodía en Instagram y que durarán mientras dure el confinamiento.

Del baile al trabalenguas

Los usuarios y sus familias se graban en vídeo intentando los retos. Se trata de actividades aparentemente sencillas, pero en la ejecución y la preparación está la gracia. El primer día, por ejemplo, se trataba de encestar un objeto en un vaso u otro recipiente.

También han hecho mímica para que quien los vea adivine cuál es su película favorita, han bailado una canción, han dicho su nombre en lengua de signos o se han fotografiado con calcetines de diferente diseño; esto último para celebrar el día de las personas con Síndrome de Down. El reto vigente, del cual se podrán ver los resultados mañana al mediodía, es decir un trabalenguas.

Además de los usuarios y sus familias, también se han animado, como no, los monitores; tanto los actuales como los que lo fueron en algún momento, igual que sus familias.

Y, por si fuera poco, gente que simplemente se ha encontrado con el reto por Instagram, ha decidido grabarse en vídeo y enviarles también el material.

Núria Loras, monitora del Teatre Ganyotes, el grupo de teatro del Club Vaixell, explica que la iniciativa ha servido incluso para que algunas personas se interesen por hacerse voluntarias del club. «Ojalá este tsunami solidario se mantenga después del coronavirus y la gente siga implicándose porque nos hace falta», explica.