Prepárense para volver a cantar, bailar y reír. Diez años después de que Mamma Mia! La película recaudara más de 600 millones de dólares en todo el mundo, nuestros protagonistas regresan a la isla griega de Kalokairi para disfrutar de un nuevo musical basado en las canciones de ABBA.
En la segunda entrega conoceremos qué fue lo que sucedió tras los acontecimientos de la primera película, así como también viajaremos al pasado de Donna (Meryl Streep) y podremos descubrir cómo se enamoró de los tres hombres candidatos a ser padres de su hija; Harry (Colin Firth), Sam (Pierce Brosnan) y Bill (Stellan Skarsgård).
A la vez que conoceremos cómo es el presente de Sophie (Amanda Seyfried), cuya vida está a punto de cambiar para alegría de todos, viajaremos al pasado. En ese verano mágico de finales de los años 70 descubriremos a una joven y apasionada Donna (Lily James), acompañada de sus dos mejores amigas, y cómo se forjaron las relaciones con los tres hombres de su vida. Y, evidentemente, el filme nos ofrecerá algunas sorpresas.
El británico Ol Parker dirige esta segunda entrega, que resulta consistente y divertida. Para algunos fans, el fallo más grande de la película es que gran parte de su banda sonora está compuesta por canciones menos conocidas de ABBA. Pero en el filme se vuelven a escuchar canciones como Waterloo, Mamma Mia o Dancing Queen, que ya protagonizaron algunas de las secuencias más populares de la primera parte, y se unen otras como The Name of the Game, Fernando, Angel Eyes o Knowing me, Knowing You.
La música sigue siendo un gran punto a favor. Igual que las nuevas incorporaciones, con la nueva cantera de actores que se unen a los ya presentes en la primera entrega. La cinta mantiene su fórmula de éxito: artistas conocidos y queridos, seguidos de un joven y atractivo elenco de nuevos actores, una localización maravillosa y los mejores temas pop del planeta. El resultado final: saldremos bailando y cantando. ¡Madre mía!
'Persecución al límite'
Gira en torno a una joven pareja de mochileros norteamericanos que a su paso por Alemania se cruzarán con dos peligrosos criminales.
Un filme de acción y persecuciones que fue rodado hace tres años y llega a hora a la gran pantalla.
Cuando el socio ruso de Lucas Hill, un tratante de diamantes norteamericano (Keanu Reaves) desaparece, éste viaja hasta Siberia en su búsqueda, donde conoce a Katya (Ana Ularu), la joven propietaria de un café.
