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«Estoy esperando a que Hacienda ponga en marcha el sistema para la devolución», dice una reusense que fue madre hace dos años. Las 18.440 trabajadoras tarraconenses que tuvieron hijos en 2014, 2015, 2016 y 2017 están de enhorabuena. Van a encontrarse, de improviso, con una paga inesperada gracias a una resolución del Tribunal Supremo (TS). El organismo le ha enmendado la plana a Hacienda, determinando que las prestaciones de maternidad no deben estar gravadas por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Es el impuesto que tributaron por su prestación durante el periodo de baja.
La sentencia del Supremo dictamina que esa ayuda está exenta del IRPF. Las prestaciones «no pueden ser objeto de retención en el IRPF porque son un subsidio, un ingreso de un organismo público», indica la abogada tarraconense Ingrid Vinaixa. Las familias a las que se les hubiera retenido el correspondiente gravamen mensual en algún periodo de los cuatro últimos años, si han tenido hijos o han adoptado, gozan del derecho a que Hacienda les devuelva el dinero que han pagado en forma de impuestos. La resolución del Alto Tribunal se contrapone al criterio que hasta ahora mantenía la Agencia Tributaria (AEAT), cuyas resoluciones siempre indicaban que los beneficiarios de esta prestación por maternidad debían tributar por ese ingreso en la renta.
En 2017 se concedieron 4.587 prestaciones de maternidad en la provincia, un número que supuso un repunte respecto a 2016, cuando se dieron 4.561. La caída de la natalidad se va dejando notar en este registro. En 2012, se llegó a los 5.085 permisos, firmando después una caída en años sucesivos. De la cifra más reciente de 4.587 permisos, 4.488 fueron disfrutados por la madre y 99 por el padre. La prestación de maternidad (que no de paternidad) puede ser cedida en parte o de forma completa al progenitor. En esos casos el hombre también tendrá derecho a la devolución del IRPF.
¿Pero qué sucede con los permisos de paternidad propiamente dichos? En un principio, no están incluidos en la sentencia del TS pero la situación podría cambiar. Hacienda ha consultado a la Dirección General de Tributos si las prestaciones que perciben los padres durante su periodo de baja también deben ser consideradas exentas. La Agencia Tributaria quiere una interpretación de la sentencia porque tiene dudas, ya que, si se atiene a la literalidad de la resolución del Supremo, sólo se contemplarían las devoluciones por maternidad, pero, como tienen el mismo fin, podría entenderse que también es aplicable para las de paternidad.
En caso de que finalmente fuera también así, la cifra se dispararía hasta doblarse. En Tarragona se tramitaron de 2014 a 2018 un total de 18.212 permisos de paternidad, por lo que el número de beneficiarios se duplicaría si finalmente estos casos se incluyen también en la exención del tributo. Cabe recordar que la duración de la baja de paternidad se amplió el 1 de enero de 2017 de 13 a 28 días y este verano creció de nuevo hasta las cinco semanas.
La cantidad económica que tiene que devolver Hacienda depende del salario del contribuyente, por lo que habrá grandes oscilaciones. En términos generales, para una prestación de maternidad de alrededor de 6.000 euros, propia de sueldos medios, la cantidad retenida habría ascendido a 2.000 euros por beneficiario, según los cálculos realizados por el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha).
Para una prestación de 5.681 euros en 2015, la devolución oscila entre 1.000 y 2.600 euros, según la OCU. Los técnicos de Gestha creen que la exención del IRPF a las prestaciones de la Seguridad Social tendrá 1.085.000 beneficiarias en España.
Un gran impacto económico
Si se tiene en cuenta que en Tarragona hay alrededor de 18.000 casos que entran dentro del periodo de reclamación, la devolución superaría, según esta estimación aproximada, los 36 millones. Aunque el impacto final dependerá del número de solicitudes de reembolso que lleguen a la Agencia Tributaria. También hay que tener en cuenta que no todos están obligados a presentar la declaración de la renta, por lo que la cifra de afectados y que pueden reclamar será ligeramente inferior.
En el caso de Tarragona, en 2017 el Estado destinó un total de 25,8 millones de euros al pago de prestaciones por maternidad, lo que determina una cuantía media por beneficiaria de 5.637 euros. La medida podría costar 1.300 millones a las arcas públicas. Una cantidad a la que hay que añadir los más de 250 millones que dejará de ingresar el Estado en el IRPF por las liquidaciones. Para evitar seguir ‘engordando’ la factura, la Seguridad Social dejó ya la semana pasada de practicar la retención sobre estas prestaciones.
