Más macabra y oscura de lo previsto

Si todavía estás con resaca de la última noche de Halloween y tienes en tu cuerpo restos del espíritu oscuro, este es un buen momento para ver Las escalofriantes aventuras de Sabrina, la nueva serie de Netflix que te va a sumergir en un mundo de brujas negro, macabro y a la vez juvenil y reivindicativo donde su protagonista, Sabrina Spellman (Kiernan Shipka), se debate entre la dura decisión de vivir según su mitad humana o su mitad bruja.

Sabrina es hija de un sumo sacerdote de la Iglesia de la Noche y de una humana, por lo que ambos mundos convergen en ella sin que, de momento, ninguno de los dos mande. Sabrina vive junto con sus tías brujas Hilda (Lucy Davis) y Zelda (Miranda Otto) y su primo Ambrose, también brujo (Chance Perdomo) en una mansión de aspecto gótico donde la cargada decoración y la iluminación escasa ayudan a situarnos rápidamente en un mundo donde la brujería es la cosa más normal del mundo.

¿Quiere ser bruja totalmente?
Al acercarse su decimosexto cumpleaños Sabrina tiene que decir si pasa a formar parte de la Iglesia de la Noche y ser una esclava más del Señor Oscuro renunciando a todos sus apegos humanos, incluido su novio Harvey Kinkle (Ross Lynch), o seguir siendo mitad humana y mitad bruja teniendo una vida más o menos normal.

Sus tías Hilda y Zelda le insisten en que debe firmar en el Libro de la Bestia con su propia sangre para que finalmente forme parte del aquelarre de brujas al que pertenecen. Pero llegada la noche de su cumpleaños, cuando el momento de firmar en el Libro de la Bestia llega, Sabrina no acaba de verlo claro. El sumo sacerdote de su aquelarre, el padre Blackwood (Richard Coyle), le insiste en que si firma tendrá total libertad de decisión y mayores poderes sobrenaturales, pero a la vez le exige total sumisión al Señor Oscuro y obediencia absoluta a cualquier orden que éste le indique.

Y es aquí donde Sabrina duda, ya que no quiere perder su capacidad de decisión y ve que esa prometida libertad no es tal, ante lo que se rebela y huye sin firmar en el libro sagrado.
A partir de este momento la presión que va a recibir por parte de ambos mundos para pertenecer a ellos provoca que Sabrina viva en una continua lucha de poderes y que su vida sea un carrusel de acontecimientos que ella no entiende y contra los que va a tener que luchar con todas sus fuerzas.  Ella quiere ser bruja pero bajo ningún concepto acepta la sumisión que el Señor Oscuro le exige.

Adolescente con poderes
No olvidemos que Sabrina es una chica de dieciséis años y que aparte de los problemas que tiene con su aquelarre es una joven adolescente que va al instituto de su pueblo, que tiene un novio al que adora y dos amigas íntimas de las que no se separa. Y es este apego a su lado humano al que Sabrina no quiere renunciar y el padre Blackwood usará todas las artimañas a su mano para obligarla.

En esta lucha de voluntades aparece la señorita Wardwell, una profesora del instituto al que va Sabrina que aparentemente intentará ayudarla pero que, como vemos al principio de la serie, realmente es Madam Satán, la esclava mayor del Señor Oscuro, que aun siendo casi más poderosa que su señor es totalmente sumisa a sus mandatos.

Adolescente inconformista
Como vamos viendo incluso siendo considerada una serie juvenil, Las escalofriantes aventuras de Sabrina toca temas bastante maduros y actuales. Y es que Sabrina se podría considerar la primera bruja feminista de su aquelarre. Nuestra protagonista se niega a perder su lado humano pero sobre todo a lo que no está dispuesta es a tener que rendir pleitesía al Señor Oscuro y que éste le quite todo el poder de decisión y toda la libertad que se supone que va a tener.

La Iglesia de la Noche nos es mostrada como un patriarcado donde las mujeres por muy poderosas que sean son ciudadanas de segunda y tienen que estar sometidas tanto a Satán como a su sumo sacerdote, el padre Blackwood. Y Sabrina por ahí no pasa.

Te va a gustar si...
Si eres fan de Harry Potter te va a gustar. El mundo fantástico de las brujas está plasmado con un gran despliege de medios e imaginación y por momentos nos recuerda al famoso mago. Te va a gustar si las series con toques juveniles y humor cínico te gustan y te va a gustar si quieres ver a Kiernan Shipka haciendo de Sabrina, un papel muy alejado del que la ha hecho famosa, Sally Draper en Mad Men.

En los diez capítulos que conforman su primera temporada vamos a ver cómo evoluciona el personaje de Sabrina y al final del último capítulo te vas a quedar con muchas ganas de ver cómo va a seguir desarrollándose su vida.