Ni rastro de la CiU que lideró Tarragona

Este jueves se cumplen 28 años de la moción de censura que catapultó a Convergència i Unió 18 años a la alcaldía. CDC y Unió ya no existen en la ciudad, sino que se han divorciado en PDeCAT y Units per Avançar.

16 agosto 2017 16:49 | Actualizado a 21 agosto 2017 11:36
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El 17 de agosto de 1989 llegó el primer gran día de la antigua Convergència i Unió en la ciudad de Tarragona. Aquel jueves, a las 19.30 horas, Joan Miquel Nadal se convertía en alcalde tras aprobarse la moción de censura que CiU acordó con el PP y el CDS para apartar a Josep Maria Recasens (PSC) del liderato en la Plaça de la Font. 

En su intervención, el nuevo alcalde desgranó sus diez puntos programáticos que eran, en principio, para los posteriores 22 meses (al final fueron casi 18 años): descentralización administrativa, seguridad ciudadana, tráfico, relaciones ciudadanas, bienestar, servicios públicos, urbanismo, cultura, economía municipal y promoción del asociacionismo.  

La nueva máxima figura del Ayuntamiento negó que accediera a la alcaldía «por la puerta pequeña», y expresó: «Si queremos cambiar Tarragona, será  necesario movilizar los recursos, usar las propias fuerzas y lograr el apoyo de las otras instituciones».  Por su parte, el alcalde saliente lamentó haber sido «víctima de una maniobra política» y recriminó que «a muchos kilómetros de nuestra ciudad las direcciones estatales del PP y del CDS han pactado una acción contra los socialistas aplicable a todo el Estado», y añadía: «Esta moción es un grave error porque crea un precedente muy peligroso en la política local, al prevalecer los intereses del partido por sobre de los de Tarragona».   

1991: mayoría absoluta
Esa acción generó una gran polémica pero, lejos de ser contraproducente, permitió que la federación nacionalista lograra el 26 de mayo 1991 vivir otro gran día, tras sumar la mayoría absoluta del pleno, sumar 14 de los 27 concejales y acreditar el 44% de los votos. 

En 1991, Joan Miquel Nadal gobernó en solitario con el aval que le dieron los más de 22.000 apoyos logrados en las urnas. El alcalde convergente mejoró resultados en 1995 con más de 25.000 votos, pero se quedó en 13 ediles y pactó un gobierno estable con un PSC en el que ya ejercía como concejal el actual alcalde Josep Fèlix Ballesteros, quien durante ese mandato ocupó la cartera de Universitats. 

La antigua CiU llegó  a contar con 14 ediles. Ahora hay 3 entre PDeCAT y Units

Posteriormente, en 1999 CiU volvió a ser la formación más votando, materializando un acuerdo de gobierno con el PP que se alargó hasta 2007, año en el que Joan Miquel Nadal decidió retirarse de la política activa. 

Decadencia desde 2007
A lo largo de la última década, la antigua federación ha vivido una lenta decadencia que, en las elecciones de 2007, llevó al candidato Joan Aregio a bajar los resultados hasta los 8 ediles, una cifra que rebajó en 2011 Victòria Forns, quien se quedó en siete concejales. 

El proceso soberanista tensó enormemente la relación entre CDC y Unió, hasta el punto de que hubo dudas de que, en 2015, concurrieran juntas a los comicios. Pese a ello, finalmente hubo acuerdo pero la federación se quedó con tan sólo tres representantes en el Saló de Plens, siendo la quinta fuerza de la Plaça de la Font. 

El 15 de junio de 2015 Unió realizó una consulta interna en la que ganó la opción de no apoyar la independencia, una circunstancia que derivó en el divorcio que, en la ciudad de Tarragona, se confirmó en diciembre de 2015, cuando el edil Josep Maria Prats rompió el grupo municipal y, en febrero, firmó el pacto de Casa Canals con PSC y PP para convertirse en el titular de Cultura. 

Durante este proceso nació el Partit Demòcrata Europeu Català (PDeCAT), heredera de la antigua CDC, mientras que Unió –ahogada por las deudas– se dividió entre Lliures y Units per Avançar. Se da la circunstancia de que, ahora, el Ayuntamiento de Tarragona es el único consistorio en el que coexisten –por separado– un grupo municipal del PDeCAT y otro de Units per Avançar, sumando entre ambos sólo tres de los 27 ediles. A día de hoy ya no queda ni rastro de la CiU que lideró la ciudad durante casi dos décadas. 

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