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Mientras los contagios de coronavirus continúan extendiéndose, la situación del sistema sanitario parece que no mejora. El mejor ejemplo es la nueva protesta de los Médicos Internos Residentes (MIR), cuya huelga ha cumplido este jueves su séptimo día sin que se vislumbren soluciones a corto plazo.
Un numeroso grupo de MIRs ha protestado esta tarde en la Rambla Lluís Companys de Tarragona y se ha dirigido hasta la plaza Imperial Tarraco donde han cortado el tráfico durante varios minutos con pancartas con el lema Drets i Formació, per al futur de la sanitat. Los residentes lamentan que las negociaciones se hacen «muy difíciles» y critica que las contraofertas que la otra parte propone supondrían bajadas de sueldo. Por este motivo reclaman mejoras formativas y laborales ante una situación que consideran precaria.
Los MIR piden una subida que puede ser escalonada, de manera que en los próximos tres años se llegue al sueldo de 20.000 euros anuales con una subida de aproximadamente el 50% hasta 2023. Además, demandan que el 15% de la jornada ordinaria se destine a formación de su especialidad y disponer de 10 días al año para participar en actos formativos.
